... Su preocupación por el bienestar físico de la gente que luchaba era hoy algo que debía solucionar ¿Qué pasaría si los víveres se acabasen?, como bien escucho era una "Revuelta" contra el mandato de la shogun lo mínimo es que tuvieran las reservas necesarias, al in y al cabo eran humanos y eran necesidades básicas.

Gorou san... Lo siento... Me distraje al pensar que si les faltan provisiones es necesario abastecerlos. No podía competir contra la suma alegría y disposición de él, pero como su superior y responsable era mínimo y correcto en hacer. Necesito que me hagas un listado de las cosas básicas que les faltan...

Sabia que aquel trato era por su persona, pero no podía dejar de lado que aquel té estaría mejor en manos de alguien que realmente lo necesitara. Es mejor gastar esas hebras de té en alguien que mas lo necesite

[code]- El general por su parte se sentía en falta y muy avergonzado de no tener algo para ofrecerse a la señorita Kamisato al punto de quedarse en esa posición de reverencia por un largo rato, en completo silencio sin siquiera saber que decirle, más cuando uno de sus soldados se acercó para llamar su atención, fue que se irguió nuevamente. -

¿Qué sucede? - Aquel con un esbozo le entregó una pequeña caja de metal donde contenía un par de hebras de té, las suficientes para seis tazas. - ¡¡Oh!! Si tenemos té. ¿Segura que no desea una taza de té? - Volvió a dirigirse hacia la albina, ahora mucho más alegre que antes, a la par que movía su cola de lado a lado como lo haría un can. - [/code]

El conflicto que veía en su tierra natal le rompía el corazón, ¿Cómo habían llegado a ese punto?. Sinceramente ya no podía tolerar el mandato de la Shogun en la búsqueda de las visiones y tampoco permitir que su nación se dividiera en dos, tanto conflicto lograría destruir lo que tanto defendió alguna vez su honorable casa.

Aquellos pensamientos no dejaban su mente y aquel ofrecimiento que Gorou le hacia rompía con ese pesar y le traía un poco de aire fresco, necesitaba encontrar una solución que no dañara s u pueblo ¿Pero cual?...

Descuida... La verdad estoy bien... Lo que no se había percatado hasta entonces, era cuanto resistiría aquel bando, los suministros empezaban a faltar y pronto la fatiga podría dar signos entre los de la resistencia.

[code]- Por unos momentos no supo que decir, aún estaba bastante alterado por la reciente batalla, sin embargo unos pocos segundos en silencio reaccionó de repente, negando con su cabeza y palmeando un par de veces sus propias mejillas. -

¿Quiere té? Creo que tenemos té... -Volteó a ver a uno de sus soldados, este no tenia ni la más mínima idea, así que este miró a su compañero y su compañero a otro compañero; nadie pudo darle una respuesta al respecto.- . . . Creo que estamos algo cortos con los suministros, ¡una sincera disculpa señorita Kamisato!- Y fue así como hizo una notoria reverencia, posicionando su torso a unos 45° -[/code]

El honor es mío Gorou san.... No pudo evitar tristeza y preocupación, alguien a quien apoyaba desde las sombras cuyo riesgo en venir a saludar pudiese traer graves consecuencias.

[code]Señorita Kamisato, es un honor verla por aquí. [/code]