- Observando a la joven, mantuvo la ceja izquierda alzada, pasando del enfado a la curiosidad de nuevo. Tuvo que pensar un momento en lo que había aprendido de las costumbres humanas para decidirse a tomar la mano ajena y estrecharla, midiendo su fuerza pero no lográndolo del todo, así que el apretón fue firme y un poco brusco. - ¿Bri? Fácil de recordar.

Mucho gusto, soy Brianna. —Ignorante del distinto tipo de mentalidad del hombre, sólo extendió su diestra hacia él, como saludo, como si nada.— Algunos amigos me dicen "Bri"

- Asintió, mirando con todavía algo de recelo a la chica, y con el ceño ligeramente fruncido. Era claro que no estaba muy seguro de cómo actuar en una situación como esa. - Sí. Yo, Krad. ¿Y tú?

Ooh. Hombre lobo. Eso ya es distinto... —asintió como si entendiera, guardando su teléfono celular en el bolsillo donde estaba anteriormente— Entonces supongo que me equivoqué. Lo siento, ¿Krad, no?

- Su expresión pasó de la curiosidad a la confusión, y después al enfado, al acercarse para ver la fotografía y encontrarse con aquello. Incluso se sintió un poco ofendido, pero sabía que entre humanos debía controlarse. - No. Krad no es furrito. Es hombre lobo.

¿Cambiaformas? Supongo... Es algo más bien llamado "Furry" —usó sus dedos para acentuar las comillas, y dado a que sus explicaciones solían ser un enredo, sacó su teléfono celular para mostrarle una foto de un furry— ¿Lo ves?

Hm. - No parecía comprender muy bien lo que aquella chica decía. Era algo muy ajeno a lo salvaje, que era su elemento. Algo demasiado humano. - Entonces ¿los humanos llaman 'furritos' a los cambiaformas?

Pero los furritos son lobos, y perros, y gatos, e incluso dragones, he leído. —asintió, arqueando sus cejas rojizas—

Mis orejas son de lobo. Soy un lobo, no un... Furrito.

Un furrito, es alguien con... Con orejas como las tuyas.