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Celoso, mimado, amoroso, alegre, pasivo, sumiso.
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M1536495 · F
[code]{✿} ─ ¡Muy bien! Ponte un mandil y sáqueme a la cocina{??}─{✿} [/code]
 
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WaterMagician · 31-35, F
Out:
[code]Bien, en ese caso... ¿Qué tema propone?[/code]
WaterMagician · 31-35, F
Out:
[code]Jajá, entiendo. Bien, no me sentiré mal por la falta de atención.
Mientras que damos un inicie, ¿gusta conversar?[/code]
WaterMagician · 31-35, F
Out:
[code]
No hay porqué agradecer, espero tener una grata relación fuera y dentro de rol con usted.
Si desea crear una historia es libre de iniciar cuando guste. Sólo agregaré que tiendo a tardar un poco y que soy perezosa para los escritos largos. Jajá.
[/code]
WaterMagician · 31-35, F
Out:
[code]
Bueno, agradezco la admisión.
[/code]
M1536495 · F
[code]{✿} ─ ¡La clase de cocina empieza ¡AHOOORAA! ─{✿}
. . .
[/code]
KirayaKuniyuki · 26-30, M
|| Off-Rol: ¡Hola! Es un gusto que me haya aceptado. Espero podamos acordar un rol pronto ♪
Sapphire666 · 100+, F
*En respuesta, negaría en un principio a la primer pregunta, sintiéndose inútil ante el joven por esa carencia de conocimientos básicos que pueden ayudarle a encontrar a su hogar y familia, después se sintió aceptada y querida con aquel amable joven, quien después de todo, resultó ser un príncipe (o al menos eso ella cree). No obstante, el joven esperaba que la menor acatara su participación con las autoridades, lo cual causó momentáneamente que la niña comenzara a permanecer callada, incluso hermética, tímida y huraña, por lo tanto no podían averiguar acerca del paradero de una menor extraviada que la hayan reportado con horas anticipadas.*

*El movimiento, ajetreo e incluso la frialdad de quienes interactuan con la menor, le ponen más nerviosa qué de costumbre, así que solo intentaría zafarse de los brazos del chico para salir de ahí, literalmente, corriendo a toda la velocidad que sus piernas le permiten, pero es imposible zafarse de dicho embrollo.*


- Quiero irme de aquí ... -mencionó la niña, cuyo semblante se denota cansado, triste e irritado- por favor.-

*Los oficiales sabían que no pueden forzar a la niña, pero tampoco podían permitir que salga de ahí así como así. Decidiendo entonces que la niña permanezca en un orfanato o institución equivalente mientras se le encuentra la información de ella, pero es claro que Eve, había escapado de un sitio como el antes mencionado, por lo tanto, no iba a permitir volver a un sitio igual o peor.*

- Mi príncipe, ... -mencionó la niña en tono de ruego-
Sapphire666 · 100+, F
Para Evelyn, el único fin es y será atrapar el apreciado juguete que rebota y rueda por el asfalto, pero jamás pensó que la pelota lograra llegar justo a los pies del joven Kouki. Pronto escuchó la dulce voz y logrando robar la atención de ella*

- ¿Hum? ... S-si, es mi pelota... -pronunció apenas audible, porque ella no estaba totalmente acostumbrada a los buenos gestos de amabilidad-

*Alzó su mirada, quedando inmutada y tímida en sus palabras, incapaz de soltar el juguete que el muchacho le acerca a ella, puesto que el chico posee mucha razón en la situación de la nena, además ... Evelyn observó (por fin) que estaba en un sitio apartado del cuál ella conoce. Y para no decir que está perdida, decidió elaborar un plan estratégico que evite más esa penosa situación, o en su defecto, simplemente mentir acerca de su presencia a altas horas de la noche en un sitio peligroso*

- ¿Conoces a mi mamá?, ¿puedes llevarme con ella? ,. -observó y cuestiono cuestionó al joven que le lleva en brazos con suavidad, comenzando alejarse del sitio- ¿Eres un príncipe?

*Se cuestionó con increíble curiosidad y actitud enérgica carente de todo miedo, y a la vez, sujetando en con brazo izquierdo a la suave muñeca que lleva aprisionada con recelo a un costado de su pecho, como si aquella muñeca realmente la estuviese viva. Entretanto, la mirada del retorcido hombre que siguió a la niña, está fija en ella, cuya intención es probar sus más enfermizos gustos y placeres con esa niña que yace perdida en la enorme ciudad, pero el destino dio un giro inesperado porque ahora ya no son solo ellos dos enmedio de un solitario parque, sino ahora, había un joven justo en compañía de la pequeña ... o mejor dicho, un testigo.*

*El hombre que casi maldice de ellos muy dentro de su mente, decidió seguirles de cerca, pero no por mucho tiempo por el rumbo que el joven decide tomar. Si el joven no hubiera llegado, tal vez la pequeña ya estaría muerta.*
Sapphire666 · 100+, F
R/Off: De nuevo te agradezco, mi inicio es un poco largo, espero no haya inconveniente.

R/On:

**Aquel era un día común para los habitantes de la gran y bulliciosa ciudad, carente de paz y armonía entre sus largas calles, avenidas y demás estructuras construidas por el hombre actual. En lo alto del cielo, el rojizo atardecer reluce con sus diversas tonalidades rojizas, naranjas y rozadas sobre el manto turquí, mientras el viento despeja las nubes que cubren dando lugar a la brillante luz de los últimos rayos del sol que iluminan cualquier rincón, incluso de aquel solitario paraje con aparente soledad.*

*Pequeños y suaves pasos se escuchan resonar sobre el frío asfalto del camino rodeado de frondosos árboles. Y ahí se encontraba Evelyn, una niña de apenas seis años de edad que camina con sigilo y aprisionando en brazos a una suave muñeca de tela, su mirada sedienta de curiosidad y amor por la aventura y el peligro le hacen creer que en ese parque (parecido a un bosque) se ha de encontrar algún príncipe que busque de una princesa, o mejor aún, hermosas hadas que bailan bajo la luz de la luna que se ha de asomar entre las densas copas de los árboles, tal vez ... podría haber vampiros, fantasmas u otros seres que desea observar con sus propios orbes. Sin embargo, la pequeñita jamás pensaría que su corta vida daría un giro inesperado, puesto que durante su afán de vivir aventuras, se había adentrado entre desconocidos suburbios hasta perderse por completo alrededor de las bulliciosas calles, avenidas y recintos llegando a ese solitario parque luego de las horas que transcurrieron antes de la caída del atardecer, Evelyn se había alejado lo suficiente del grupo de pequeños niños que constituyen una parte del colegio donde fue inscrita.*

*Bajo la luz del sol, sintió sobre la tersa piel de su cuerpecito, el gélido viento que sopla dejando audible cuan misteriosa melodía se logra apreciar en medio de aquella hora del día. Su mirada cándida e inocente observaba a su alrededor con mayor encanto hasta percatarse que a metros de ella se ubica una figura esbelta, y aunque no se denotaba a simple vista las facciones de ésta presencia, claramente podría asumirse que es de un hombre maduro que observa fijamente a la menor. Evelyn, entretanto, decidió hacer caso omiso de aquel sujeto y sustrajo del bolsillo de su vestido (estilo uniforme escolar) una pequeña pelota de goma y comenzando por dejar caer el objeto que rebotó sobre el suelo y después atraparla con ambas manos.*

*Todo parecía estar en normalidad bajo ese juego infantil, sin inferir que el sujeto había colocado su retorcida atención en ella con la clara intención de dañarla. No hubo tal explicación para que la menor diera pauta a seguir ahí, pero lo mejor que hizo en ese momento fue correr y alejarse cuanto antes (y no precisamente porque se haya percatado), sino porque la pelota de goma escapó de sus manos, y por si fuese poco, ella fue tras el apreciado juguete corriendo por la acera del parque y cruzando la larga y empedrada calle. Al correr con toda la velocidad que sus piernas le permiten, el individuo la asecha como un predador a su presa siguiendo de la menor sin girar su mirada a su alrededor. Desde hace meses, se corrió el rumor, entre las malas lenguas, acerca de un asesino que acostumbra atacar a ciertas víctimas en específico, especialmente mujeres, pero en este caso el sujeto podría hacer una excepción al tratarse de una niña pequeña, y por supuesto, satisfacer sus crueles demandas, burlándose de las incompetentes autoridades que no han logrado detener dichos asesinatos.*