« Back to Album · Next »
This page is a permanent link to the comment below. See all comments »
—Eh... Un poco, un poco. —Respuesta vaga, como casi todas las que daba cuando Czarina preguntaba algo cuya respuesta podría resultar en una bonita rubia enfurruñada; pero confió, como siempre, en que su sonrisa zalamera lo sacaría de problemas, junto con su disposición a darle lo que ella deseaba.

Llevarla del brazo era uno de esos pequeños, mas difíciles de ignorar, placeres de los que no se privaría por nada en el mundo: Czarina era, a todas luces, una mujer que no temía al contacto físico, y Klaus disfrutaba con no poco descaro de la presión de las turgentes curvas contra su propio cuerpo. Era manipulador, sí; pero sabía elegir sus batallas y, sobre todo, cuándo ceder; así que cedió sin el menor reparo, avanzando con tan preciosa mujer colgada de él.
 
Send Comment

Add a comment...
 
Send Comment