— Así que he atraído tu atención. — Sus manos se entrelazaron y descansaron frente a su vientre, cerró sus ojos un momento y asintió con su cabeza. — Pensar que esperas un próximo movimiento sería tonto, todos estamos esperando eso. — Abrió sus ojos, su mirada se fijo en la de Kirigiri, como siempre la expresión de Celes era tranquila y neutral. — Pero definitivamente no bajas la guardia ante nadie. ¿Crees que el director está detrás de todo esto y no dejas de dar vuelta a eso? — Ladeó su cabeza con curiosidad.

La voz de su excéntrica compañera la sacó de sus pensamientos, aunque habría preferido no tener compañía, era una excelente oportunidad para estudiar a un personaje tan peculiar como Celestia Ludenberg.

—Una de las mejores estrategias para deducir, es observar los detalles correctos. Y estoy segura de que eso puedes hacerlo de forma excepcional. Inténtalo. ¿Qué crees que estoy pensando?— Le animó a arriesgarse, mientras sus pupilas violeta se fijaban en ella, una expresión de interés en su rostro.

— Podría tratar de deducir que es lo que tienes en mente pero no es algo que se me dé, a menos claro, que estemos apostando. Me intriga, ¿Que te tiene tan pensativa? —