Es realmente pequeño, habia olvidado lo diminutos que son los bebes -le dice besando las mejillas de su esposa y acariciando las de su pequeño- Es tan bello... la verdad es que me encanta... me encantan ustedes -estaba extremadamente feliz con aquella familia que habian formado, no esperaba encontrar en Vainilla todo lo que llevaba la vida entera buscando-

Se acomodó bien entre los brazos de Vasile al tiempo en que acunaba con calidez a su precioso bebé, no quería nada más en ese momento, solo compartir el tiempo con su familia, sus seres más amados —Es tan chiquito... Me muero de amor solo de ver su carita—

... -no puede evitar mostrar una amñlia sonrisa al ver lo enamorada que estaba su esposa de su hijo, dejandolo en brazos de ella y abrazandose a Vainilla- Mis tesoros...

—E-espera... No te lo lleves— Le puso carita de cachorro al ver cómo alejaba a su bebé —Deja que me lo quede un rato más, yo lo llevaré a su cuna después ¿Si?... Es que lo extrañé —

Vani... estoy bien, solo tengo que poner al pequeño bodoque en la cuna y podremos dormir -dice devolviendole el beso, cargando al pequeño en sus brazos con cuidado-

—Gracias por cuidarlo mientras descansaba, eres el mejor— No iba a negar que el parto había sido muy complicado pero el que Vasile fuese un padre tan dedicado la ayudaba a relajarse —Tu también deberías dormir, yo los cuidare a los dos mientras tanto— Se acercó a besar los labios de su esposo cariñosamente.

Aunque estoy algo feliz de que este durmiendo, me tuvo bastante ocupado -dice abriendo los ojos y observando a su mujer con un rostro lleno de alegria pero cansancio a la vez-

Buscó acomodarse también junto a ambos, con cuidado para no despertar a su pequeño —Es tan guapo y maravilloso como su padre— Murmuró antes de besar la frente de su adorado tesoro.