Le dedicó una fugaz mirada al incubo, no planeaba cumplirle ese deseo, porque no era conveniente para el ancestral. Luego de unos segundos volvió a clavar su afilada mirada en el demonio de frac —Pones palabras en mi boca que yo no he dicho, esto no es un hogar, esto es el infierno. . . su infierno — Su mediocre intento por ayudar a Kiria fue frustrado por su anticipación, al momento de ver esa habilidad no tan diferente a la suya rompió el cuello de Kiria mientras esas plumas rodeaban su cuerpo, para cuando lo tuvo en sus brazos el ancestro se encontraba detrás del mayordomo resaltando sus 2,15 m de alto. —Te la haz pasado diciendo estupideces, yo no temo perder a Kiria, él esta conmigo porque así lo ha querido. Incluso en agonía, kiria maldice tu presencia. Puedes llevártelo pero el volverá a mi lado —