Tuyo... y tu mio... -responde abrazandose mas a el y llenandolo de besos y mimos- Suena excelente...

Respondió el beso con uno igual de cálido y cariñoso, su cola se movía de lado a lado de la pura emoción y sus brazos estrecharon a Kiria contra su cuerpo como si no quisieran dejarlo ir nunca -Mi Kiria... Mío, que bien suena eso-

Creo que finalmente me deshice de este miedo que me impedia decir estas palabras -responde en lo que se abraza a su cuello finalmente, dandole un tierno beso- Ya puedo llamarte mi pareja~

Verlo nervioso le hizo pensar que tal vez había pasado algo malo, su estado de alerta de activó de inmediato y ello se pudo notar en como tensó sus orejas, agudizando sus sentidos por si acaso. Pero cuando escuchó su pregunta se sintió un poco confundido, de más está decir que tardó un poco en comprender a qué se refería -...Oh...- Sonrió ligeramente y se acercó a su rostro, pegando su frente contra la del pelirrojo -Creo que yo ya era tuyo desde la primera vez que nos encontramos, solo que apenas me dí cuenta de ello... ¿Cómo podría negarme a que seas solo mío?-

Kaled... creo que es un poco tarde para esto pero... ah... bueno... -se sonroja ampliamente, tragando en seco y sonriendo de manera encantadora- Te gustaria convertirte en mi unico hombre? -era su forma de decirle que deseaba ser su pareja, para kiria, dar una propuesta como esa era dificil, especialmente con su historial de relaciones fallidas, pero no dejaba de creer en el amor y en que el era merecedor de algo bueno-

Ladeó un poco el rostro ante su pregunta, curioso, más pronto asintió, dedicándole una sonrisa -Claro que puedes ¿Que sucede Kiria?-

Kaled... -responde en medio del beso, sonriendo y dandose la vuelta para abrazarlo de frente, relamiendose los labios antes de verle a los ojos- Puedo... preguntarte una cosa...? Es importante...

Correspondió el beso y pronto lo hizo más intenso, apasionado, Kiria le gustaba demasiado como para controlarse -No sabes lo feliz que me haces...-

-sonrie al ser abrazado por su pareja, sonriendo y volteando su cabeza para besar sus labios-

-... Creo que lo mismo digo- Se acercó por detrás, dejándole un beso en el cuello y rodeando su cintura con sus brazos.