No creo que pase mucho tiempo antes de que Aiden les lleve de vuelta a la mansion donde crecieron, ahi podran ser mucho mas felices que en la mansion principal -le asegura, asintiendo varias veces a sus siguientes palabras- Cuando mas feliz esta peores cosas puede hacer, la felicidad en esa clase de personas es peligrosa.

—Eso ni siquiera tienes que pedírmelo, yo daría mi vida por ella aunque en realidad lo que deseo es que podamos irnos juntos a un lugar donde pueda soñar sin miedo, donde pueda vivir su vida plenamente... ¿Buenos momentos?, no sé por qué pero en esos buenos momentos es cuando más miedo me da.

Tienes que cuidarla para que eso no pase, ayudala para que no se meta en ningun problema, en este momento solo tu tienes el poder para hacerla abrir un poco los ojos. Y sobre lo otro... soñar no está mal, pero ella es como es y no va cambiar por nada, no lo ha hecho hasta ahora no lo va a hacer ahora, solo deben tratar de atraparla en uno de sus dias buenos.

—De entenderla, la entiendo y es una de las cosas que amo de ella pero también me preocupa que por esa misma razón se vaya a meter en problemas.

Sonríe con gratitud mirando a su tío a los ojos.

—A veces quisiera pensar que hay algo de bondad en ella y que no es tan mala como parece pero creo que sólo estoy soñando...

Si.. eso es verdad ganarse la gracia de la abuela es algo realmente complicado, pero ella tiene esperanza de poder hacerlo, sabes como es ella de soñadora a veces, debes entenderla -le pone la mano en el hombro y le sonrie suavemente- No te preocupes por el tema de conversación, podemos cambiarlo ahora, pero me preocupan ustedes dos en serio, la familia Duvert tiende a ser bastante nociva con sus miembros, especialmente la abuel.

—Mi hermana sabe mejor que nadie que obtener la "gracia" de la abuela es más difícil que revivir a un muerto. Me preocupa lo que ella le pida a cambio de aceptarla, todos sabemos que ella nunca da nada por nada...

Suelta un largo suspiro y se acomoda el cabello detrás de las orejas, un gesto que hacía cuando se ponía nervioso.

—Esperaba que esta visita fuera más...familiar y no acabar hablando de angustias pero creo que eso no siempre es posible, ¿verdad?

Y vaya rabietas hace la abuela, se luce con ellas, pero bueno, no puede estar así por siempre -se cruza de brazos negando varias veces con la cabeza- Killian... tampoco está muy emocionada por quedar embarazada... creeme, pero tambien desea obtener la gracia de Natalykova para que los deje en paz.

—Más bien creo que al no tener quién le haga segunda en sus locuras se molesta, es como una niña haciendo rabietas.

Se encoge de hombros tratando de no pensar más en eso, si su abuela seguía así, quizá si acabaría por matarlos a todos.

—Aunque no sé si en estas situaciones sea bueno tener hijos, es decir, Kilian y yo somos muy jóvenes aún y aún no sabemos si yo puedo engendrar y no voy a orillar a Kilian a una maternidad forzada...

Por lo que se escucha parece que la abuela esta dolida por la partida del viejo decrepito, quien lo diria, un monstruo con corazón -responde sonriendose el incubo, le agradaba saber que la mujer lo andaba pasando mal- Claro que asumo mis responsabilidades cariño, tu y tu hermano son parte de mi paquete y los hijos que tendrab también.

—La verdad es que no sé, desde que el abuelo desapareció la abuela ha tenido un comportamiento...errático, es como si nos quisiera matar a todos pero no encontrara la forma...

Hace una mueca de disgusto al escuchar sus palabras y niega con vehemencia.

—La familia no es familia sólo por la sangre tío Kiria, tú eres mi familia aunque no llevemos la misma sangre y ese sentimiento conlleva también ciertas responsabilidades. Por ejemplo, si algo me pasara a mi te pediría que cuidaras de Kilian y si algún día tenemos hijos también de mis pequeños.