-Luego de un par de horas de que se habia despertado le habian revisado los signos vitales y hecho la evaluacion psicológica para poder soltarle las manos finalmente dandole mas espacio para moverse. Sin embargo, le dejan sedado de nuevo para que descansara todo lo que necesitaba-
Una risa un poco mas sonora se le escapa por lo que dice, suspirando con algo de dramatismo a la hora de responder, volviendo a recostarse contra la camilla
-Lo primero que me dijeron cuando supieron que era un incubo fue " nada de alimentarse en el hospital ". Y... tienen camaras, así que ya quiero salir de aquí haha
SW-User
No, solo le dije que volvería luego. -Al ver esa sonrisa, suspiró con alivio, ahí estaba de nuevo esa actitud divertida del incubo, tan característica de él.-
Pero estos fluidos no son como te gustan, ¿verdad? -Le siguió la corriente, al menos intentaría animarlo un poco.- Si quieres volver a comerlos, debes cooperar para sanar rápido, en estas condiciones no puedes alimentarte de... De eso.(?) -No pudo si quiera decirlo en voz alta y eso lo hizo reír-
Pregunta casi que divertido, pero se notaba que la sonrisa que llevaba en ese momento era sincera, asintiendo a lo que le dice varias veces
-Horrible y ni siquiera he comido, ya ves haha, me tienen a base de fluidos... aunque siempre me he alimentado de fluidos(?)
Bromea tambien, negando ante lo que dice de dormir, pasaba demasiado tiempo durmiendo como para no aprovechar cuando podia estar despierto
SW-User
Ninguna preparación navideña me impediría venir aquí. Celia se preoupó cuando salí volando a toda velocidad. Ya le explicaré luego. -Por ahora le restó importancia, no iba a dejarlo solo por algo que podía dejar para después, él ahora era más importante. Notó que se enderezaba y se levantó para ayudarle.-
La comida de hospital debe ser horrenda. -Intentó bromear un poco, despeinando sus cabellos, hasta sus ebras rojizas parecían decaidas.- ¿Quieres dormir un poco? Lo mejor ahora es que descanses.
-Es que se que estas ocupado preparando la navidad con tu esposa.
Le explica sus razones, pasando a una posicion sentada un poco mas despegada de la camilla, rascandose bajo la barbilla y negando varias veces
-A penas tuve tiempo para la evaluación psicológica, me habian tenido drogado hasta ahora, espero poder estar mas despierto, no me gusta estar en el hospital
Protesta casi que cruzandose de brazos, sin embargo no lo hace
SW-User
-Se veía pálido y cansado, era bastante comprensible y por ello había decidido reservar los regaños para otro momento. Miró tras de si y se dejó caer en la silla al mismo tiempo que escondía las alas, disipando así la bruma oscura que invadió la habitación a su llegada.-
¿No me esperabas a mi? Vamos, no siempre estamos juntos pero somos amigos. -Observó los vendajes que llegaban casi hasta sus codos y frunció el ceño preocupado. Se revolvió el cabello un poco.- ¿Te han dicho cuánto tiempo estarás aquí?
Sus sentidos se ponen en alerta al sentir la nueva presencia en su habitación, sin embargo, no demora en reconocer la energía que acompañaba a aquella sombra que ahora poblaba el cuarto en el que se encontraba. Traga en seco cuando siente la voz seria de Ezra dirigirse a el de tal forma, soltando una leve risa nerviosa sin embargo le acompaña con su suspiro, tomando las sabanas y apretandolas un poco entre sus puños cerrados, ya habiendose desecho de forma permanente de la mascara de oxígeno.
-Lo se... en verdad lo siento Ezra... supongo que no pensé en ese momento, solo lo hice
Se pasa la mano por los cabellos haciendolos un poco hacia atras, indicandole que podía acercarse mas a la camilla, mostrandole la silla donde anteriormente había estado sentado Nathaniel para que tomara asiento, eso hasta que siente la mano en su hombro
-Te lo haré saber, no te preocupes. Gracias por venir a verme, aunque no lo esperaba a decir verdad heh...
SW-User
Del pelirojo. Suspiró de nuevo.- No voy a reprenderte ahora, solo prométeme que me harás saber si necesitas algo, somos amigos después de todo.
SW-User
-Estuvo esperando mucho tiempo para no interrumpir la visita. Además que necesitaba dejarlo descansar. Cuando al fin consideró que era prudente, Ezra se materealizó entre las sombras del cuarto, sacudiendo sus alas que estaban cerradas, así que al caminar las arrastraba.- ¿Sabes lo mucho que me alteré cuando tuve que venir hacia ti porque presentía tu muerte? -Habló serio y pausado, sus ojos azules destellaban con inquietud. Siendo una potestad, entendía que nada bueno estaba ocurriendo si sus servicios eran requeridos. Emitió un suspiro largo y pesado, verlo en esas condiciones le provocaba tristeza. Se acercó a la mesa donde reposaban los hermosos ramos florales y sonrió levemente.- Muchos estamos preocupados por ti, Kiria...
-Se llevó una mano a la nuca y lo observó atentamente, nunca lo había visto así, conocía su energía y no observar esa sonrisa burlona de siempre en su rostro le hacía saber que de verdad la situación era grave. Extendió la mano y la colocó sobre el hombro del
