« Back to Album · Next »
Newest First | Oldest First
𝐐ue su padre le dijera aquellas palabras le recordó a Candy su abuelo, siempre decía que era pequeña sin importar que su cuerpo se hubiera desarrollado, y no importaba. Le gustaba, le agarbada que la vieran así debido a que lograba liberarse de ciertas situaciones a veces; ser pequeña tiene sus ventajas, como por ejemplo que su padre la cargara fácil entre sus brazos.

Hecho un ultimo vistazo a la escolopendra desde el hombro de su padre, imitando un momento con la cabeza los movimientos de la misma; en ese momento giro un poco su rostro y pregunto. Papi ¿Cuantas Escolopendras hay en casa?—
Pues creo que no estás en la edad adecuada aún. -no consideraba aún a su dulcecito una adulta al menos no para enfrentar a sus hermanos para que la reconozcan como uno pero la verla tan asustada se levantó con ella en sus brazos y fue a su habitación volviendo a sellar esa compuerta dónde estaba aquella escolopendra pero a medida que las luces se apagaron solo se vio esos tres pequeños puntos rojos moviéndose como si fuese una serpiente hasta que desapareció en la oscuridad-
Entonces no puedo estar con ellos.— Tenía un tenue temblor en su voz, aguantaba las ganas de llorar como si no hubiera un mañana; luego al apartar un poco la cabeza del pecho de su papá hecho un vistazo a la Escolopendra haciendo puchero pues la miraba como botana.
Escucha candy en el laboratorio hay hermanitos que aún no te reconocen como hermana así que te buscarán hacer daño si te adentras mucho a su territorio escuchaste? -acariciaba su espalda para tranquilizarla viendo cómo aquella escolopendra seguía mirando a candy de forma imponente -
𝑪erro los ojos con fuerza cuando escucho el grito de su padre, la asusto y se escondió entre los brazos del. Gomenasai Oto-san.— Temblaba un poco aferrada al pecho de su papá ¿Hizo algo malo? No podía acercarse a esa Escoloprendra ¿Era mala? No comprendía hasta que su papá le explico.
Candy! -Tomo a su dulcecito antes de que la escolopendra de tamaño colosal pudiese atacarla a pesar de que solo cumplía órdenes de kin y su pareja habían algunas escolopendras (Las más antiguas) que no reconocían a cotton como una de sus hermanas- te e dicho que no entres sin avisar pudiste haber salido lastimada
Mi hermano es muy bonito.— La joven miraba entusiasmada a la Escolopendra de su padre, extendiendo su diestra para poder tocarla.

Add a comment...
 
Send Comment