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Ok Tini mii hay mucha gente.. más te vale sujetarme bien
 
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¿𝖧𝗆? 𝖬𝗂𝗋𝗈 𝖾𝗅 𝗉𝖾𝗅𝗎𝖼𝗁𝖾 𝗇𝗎𝖾𝗏𝖺𝗆𝖾𝗇𝗍𝖾. 𝖧𝗂𝗋𝗈𝗄𝗂 𝖾𝗌𝖾 𝗌𝖾𝗋𝖺́ 𝗌𝗎 𝗇𝗈𝗆𝖻𝗋𝖾 ¿𝗍𝖾 𝗀𝗎𝗌𝗍𝖺?

𝖳𝗈𝗆𝗈 𝗅𝖺 𝗉𝖺𝗍𝗂𝗍𝖺 𝖽𝖾 𝗌𝗎 𝗉𝖾𝗅𝗎𝖼𝗁𝖾 𝖼𝗈𝗇 𝗎𝗇𝖺 𝗌𝗈𝗇𝗋𝗂𝗌𝖺 𝖾𝗇 𝗅𝗈𝗌 𝗅𝖺𝖻𝗂𝗈𝗌 𝖺 𝗆𝗈𝖽𝗈 𝖽𝖾 𝗌𝖺𝗅𝗎𝖽𝗈, 𝗉𝖺𝗋𝖺 𝗏𝗈𝗅𝗏𝖾𝗋 𝖺 𝖼𝗈𝗇𝖼𝖾𝗇𝗍𝗋𝖺𝗋𝗌𝖾 𝖾𝗇 𝗅𝗅𝖾𝗏𝖺𝗋𝗅𝗈 𝖺 𝖼𝖺𝗌𝖺. 𝖥𝗎𝖾 𝖾𝗇 𝖾𝗅 𝗍𝗋𝖺𝗇𝗌𝖼𝗎𝗋𝗌𝗈 𝖽𝖾 𝗂𝗋 𝖺 𝖼𝖺𝗌𝖺 𝗊𝗎𝖾 𝗌𝖾 𝗅𝖾 𝗈𝖼𝗎𝗋𝗋𝗂𝗈́ 𝗎𝗇 𝗉𝖾𝗊𝗎𝖾𝗇̃𝗈 𝖼𝖺𝗉𝗋𝗂𝖼𝗁𝗂𝗍𝗈 𝗉𝖾𝗋𝗈 𝗌𝗈𝗅𝗈 𝗅𝗈 𝗉𝖾𝖽𝗂𝗋𝗂́𝖺 𝖼𝗎𝖺𝗇𝖽𝗈 𝖾𝗌𝗍𝗎𝗏𝗂𝖾𝗋𝖺𝗇 𝗌𝗈𝗅𝗈𝗌, 𝗉𝗈𝗋 𝗈𝗍𝗋𝖺 𝗉𝖺𝗋𝗍𝖾 𝖾𝗌𝗍𝖺𝖻𝖺 𝗈𝗋𝗀𝗎𝗅𝗅𝗈𝗌𝖺 𝖽𝖾 𝗍𝖾𝗇𝖾𝗋 𝗎𝗇𝖺 𝗉𝖺𝗋𝖾𝗃𝖺 𝗍𝖺𝗇 𝗂𝗇𝖼𝗋𝖾𝗂́𝖻𝗅𝖾 𝗒 𝖽𝖾𝗍𝖺𝗅𝗅𝗂𝗌𝗍𝖺.

𝖲𝗂 𝗅𝖺 𝗇𝗈𝖼𝗁𝖾 𝖽𝖾 𝗁𝗈𝗒 𝗉𝗋𝗈𝗆𝖾𝗍𝖾 𝗆𝗎𝖼𝗁𝖺𝗌 𝖼𝗈𝗌𝖺𝗌.
Cómo lo vas a nombrar Tini mii? -Estaba contento por su gran logro y más porque le dió ese gran presente a su pareja además que todos se le quedaban mirando por aquel enorme peluche que estaba llevando consigo- hoy será una noche especialn
𝖧𝗂𝗓𝗈 𝗎𝗇 𝗉𝖾𝗊𝗎𝖾𝗇̃𝗈 𝗌𝗈𝗇𝗂𝖽𝗈 𝗍𝖺𝗇 𝗌𝗎𝖺𝗏𝖾 𝖺 𝗆𝗈𝖽𝗈 𝖽𝖾 𝗌𝗎́𝗉𝗅𝗂𝖼𝖺 𝗉𝗈𝗋 𝗊𝗎𝖾́ 𝗇𝗈 𝗅𝖾 𝗀𝗎𝗌𝗍𝗈 𝗊𝗎𝖾 𝗌𝖾 𝖺𝗉𝖺𝗋𝗍𝖺𝗋𝖺 𝖽𝖾 𝖾𝗅𝗅𝖺, 𝗉𝖾𝗋𝗈 𝗍𝖾𝗇𝗂́𝖺 𝗊𝗎𝖾 𝗁𝖺𝖼𝖾𝗋𝗅𝗈 𝗉𝗎𝖾𝗌 ¿𝖰𝗎𝗂𝖾́𝗇 𝗋𝖾𝖼𝗂𝖻𝗂𝗋𝗂́𝖺 𝖾𝗅 𝗉𝖾𝗅𝗎𝖼𝗁𝖾? 𝖱𝗂𝗈 𝗎𝗇 𝗉𝗈𝖼𝗈 𝖺𝗅 𝗏𝖾𝗋 𝖼𝗈𝗆𝗈 𝗌𝖾 𝖼𝗎𝖻𝗋𝗂𝗈́ 𝗈𝖼𝗎𝗅𝗍𝖺́𝗇𝖽𝗈𝗌𝖾 𝗎𝗇 𝗉𝗈𝖼𝗈, 𝗊𝗎𝖾𝗋𝗂́𝖺 𝗌𝖺𝖼𝖺𝗋 𝗎𝗇𝖺 𝖽𝖾 𝗌𝗎𝗌 𝖼𝗈𝗅𝖺𝗋 𝗉𝖺𝗋𝖺 𝖺𝗒𝗎𝖽𝖺𝗋𝗅𝗈 𝗉𝖾𝗋𝗈 𝗌𝗂 𝗅𝗈 𝗁𝖺𝖼𝗂́𝖺 𝖾𝗇 𝗎𝗇 𝗅𝗎𝗀𝖺𝗋 𝖼𝗈𝗆𝗈 𝖺𝗊𝗎𝖾𝗅 𝗌𝖾𝗋𝗂𝖺… 𝖼𝖺𝗎𝗌𝖺𝗋 𝗎𝗇 𝖾𝗌𝖼𝖺́𝗇𝖽𝖺𝗅𝗈.

𝖫𝗈𝗌 𝖽𝗈𝗌 𝗌𝗈𝗆𝗈𝗌 𝗅𝗈𝗌 𝗆𝖾𝗃𝗈𝗋𝖾𝗌 𝗁𝖾𝗁𝖾 𝖾𝗇𝗍𝗈𝗇𝖼𝖾𝗌 𝗏𝖺𝗆𝗈𝗌 𝗌𝖾𝗇̃𝗈𝗋 𝖼𝗈𝗇𝖾𝗃𝗈 𝖼𝗈𝗇 𝗏𝗈𝗓 𝖽𝖾 𝖪𝗂𝗇-𝖼𝗁𝗂. 𝖲𝖾 𝖺𝖼𝖾𝗋𝖼𝗈́ 𝗎𝗇 𝗉𝗈𝖼𝗈 𝗉𝖺𝗋𝖺 𝖺𝗒𝗎𝖽𝖺𝗋𝗅𝗈. 𝖵𝖺𝗆𝗈𝗌, 𝗏𝖺𝗆𝗈𝗌.
Tu eres la mejor Tini mii! -estaba correspondiendo a sus besos soltandole por un momento sujetando el peluche como pudo era demasiado grande para el- vamos a casa a llevar esto y después regresamos
𝖲𝗎𝖻𝖺𝗋𝖺𝗌𝗁ī 𝖪𝗂𝗇.𝖼𝗁𝗂

𝖠𝗉𝗅𝖺𝗎𝖽𝗂𝗈́ 𝖼𝗎𝖺𝗇𝖽𝗈 𝖺𝖼𝖾𝗋𝗍𝗈́ 𝖺 𝗅𝗈𝗌 𝖻𝗅𝖺𝗇𝖼𝗈𝗌 𝗊𝗎𝖾𝖽𝖺́𝗇𝖽𝗈𝗌𝖾 𝖼𝖺𝗌𝗂 𝗌𝗂𝗇 𝖺𝗅𝗂𝖾𝗇𝗍𝗈 𝖺𝗅 𝗏𝖾𝗋 𝖾𝗅 𝗉𝖾𝗅𝗎𝖼𝗁𝖾 𝗊𝗎𝖾 𝗌𝖾 𝗀𝖺𝗇𝗈́, ¡𝖤𝗋𝖺 𝗆𝖺𝗋𝖺𝗏𝗂𝗅𝗅𝗈𝗌𝗈! 𝖲𝗎𝗌 𝗈𝗃𝗈𝗌 𝗌𝖾 𝗂𝗅𝗎𝗆𝗂𝗇𝖺𝗋𝗈𝗇 𝖽𝖾𝖻𝗂𝖽𝗈 𝖺 𝗅𝖺 𝖾𝗆𝗈𝖼𝗂𝗈́𝗇 𝖺𝗍𝗋𝖺𝗉𝖺𝗇𝖽𝗈 𝖺 𝗌𝗎 𝗉𝖺𝗋𝖾𝗃𝖺 𝖾𝗇𝗍𝗋𝖾 𝗌𝗎𝗌 𝖻𝗋𝖺𝗓𝗈𝗌 𝖽𝖾 𝗆𝖺𝗇𝖾𝗋𝖺 𝗌𝗎𝖺𝗏𝖾 𝖽𝖺́𝗇𝖽𝗈𝗅𝖾 𝗎𝗇𝗈𝗌 𝖼𝗈𝗋𝗍𝗈𝗌 𝖻𝖾𝗌𝗈𝗌 𝖾𝗇 𝗅𝗈𝗌 𝗅𝖺𝖻𝗂𝗈𝗌.

𝖠𝗋𝗂𝗀𝖺𝗍𝗈 𝖪𝗂𝗇.𝖼𝗁𝗂! 𝖾𝗋𝖾𝗌 𝖾𝗅 𝗆𝖾𝗃𝗈𝗋.
-luego de una larga lucha por acertar logro dar en los blancos que el principalmente buscaba, era un peluche con forma de conejo negro con tonos rosados alrededor de su cuerpo mucho más grande que el cuando ganó hizo una pose de victoria y se lanzó a los brazos de su pareja mientras que el jefe estaba preparando el premio para entregárselo- mira Tini mii! Gane gane!
𝖯𝖺𝗋𝖺 𝖾𝗌𝖾 𝗆𝗈𝗆𝖾𝗇𝗍𝗈 𝗌𝖾 𝗌𝖾𝗇𝗍𝗂́𝖺 𝗎𝗇𝖺 𝖼𝗁𝗂𝖼𝖺 𝖼𝗈𝗇 𝖻𝖺𝗌𝗍𝖺𝗇𝗍𝖾 𝗌𝗎𝖾𝗋𝗍𝖾 𝖺 𝖽𝖾𝖼𝗂𝗋 𝗏𝖾𝗋𝖽𝖺𝖽, 𝗌𝗎𝗌 𝗈𝗃𝗈𝗌 𝖽𝖾𝗇𝗈𝗍𝖺𝖻𝖺𝗇 𝖺𝗊𝗎𝖾𝗅 𝖻𝗋𝗂𝗅𝗅𝗈 𝗌𝗎𝗍𝗂𝗅 𝗉𝖾𝗋𝗈 𝗍𝖺𝗇𝗀𝗂𝖻𝗅𝖾 𝖼𝖺𝖽𝖺 𝗏𝖾𝗓 𝗊𝗎𝖾 𝗌𝖾 𝖿𝗂𝗃𝖺𝖻𝖺 𝖾𝗇 𝗅𝗈 𝖼𝗈𝗇𝖼𝖾𝗇𝗍𝗋𝖺𝖽𝗈 𝗊𝗎𝖾 𝖾𝗌𝗍𝖺𝖻𝖺 𝖪𝗂𝗇 𝗍𝖾𝗇𝗂𝖾𝗇𝖽𝗈 𝗅𝖺 𝗂𝗆𝗉𝗋𝖾𝗌𝗂𝗈́𝗇 𝖽𝖾 𝖼𝗎𝖺𝗅 𝗉𝖾𝗅𝗎𝖼𝗁𝖾 𝗊𝗎𝖾𝗋𝗂́𝖺 𝗈𝖻𝗍𝖾𝗇𝖾𝗋 𝗉𝖺𝗋𝖺 𝖾𝗅𝗅𝖺, 𝗉𝗈𝗋 𝗌𝗎𝗉𝗎𝖾𝗌𝗍𝗈 𝖽𝗂𝗈 𝗎𝗇𝖺 𝗉𝖾𝗊𝗎𝖾𝗇̃𝖺 𝖼𝖺𝗋𝗂𝖼𝗂𝖺 𝖼𝗈𝗇 𝗌𝗎 𝖽𝖾𝖽𝗈 𝖾𝗇 𝖾𝗅 𝖽𝗈𝗋𝗌𝗈 𝖽𝖾 𝗌𝗎 𝗆𝖺𝗇𝗈, 𝖽𝖾𝗌𝗉𝗎𝖾́𝗌 𝗌𝖾 𝖾𝗇𝖼𝖺𝗋𝗀𝖺𝗋𝗂́𝖺 𝖾𝗅𝗅𝖺 𝖽𝖾 𝗀𝖺𝗇𝖺𝗋 𝖺𝗅𝗀𝗈 𝗉𝖺𝗋𝖺 𝖾𝗅.
-lanzaba uno que otro dardo sin acertar alguno, pues no buscaba los premios pequeños sino el peluche más grande del lugar casi del tamaño de su pareja, se podría decir que incluso muchísimo más grande que ella a la vez cuando le correspondió a su beso apretó un poco más sus dedos para adquirir más de esa buena suerte-
𝖬𝗈𝗇𝗌𝗍𝗋𝗈 𝗎𝗇 𝗅𝖾𝗏𝖾 𝗌𝗈𝗇𝗋𝗈𝗃𝗈 𝗉𝗎𝖾𝗌 𝗉𝗎𝖾𝖽𝗈 𝗅𝖾𝖾𝗋 𝗎𝗇 𝗉𝗈𝖼𝗈 𝖾𝗇𝗍𝗋𝖾 𝗅𝖺𝗌 𝗅𝗂́𝗇𝖾𝖺𝗌 𝗈𝖼𝗎𝗅𝗍𝖺𝗌 𝖽𝖾 𝗌𝗎𝗌 𝗉𝖺𝗅𝖺𝖻𝗋𝖺𝗌 𝖾𝗇𝗍𝖾𝗇𝖽𝗂𝖾𝗇𝖽𝗈 𝗊𝗎𝖾 𝗁𝖺𝖻𝗂́𝖺 𝖾𝗌𝗍𝖺𝖽𝗈 𝗉𝗋𝖺𝖼𝗍𝗂𝖼𝖺𝗇𝖽𝗈, 𝗋𝖾𝖺𝖼𝖼𝗂𝗈𝗇𝖺𝗇𝖽𝗈 𝖼𝗈𝗇 𝗎𝗇 𝗉𝖾𝗊𝗎𝖾𝗇̃𝗈 𝗌𝗎𝗌𝗉𝗂𝗋𝗈 𝗉𝖺𝗋𝖺 𝗍𝗈𝖼𝖺𝗋𝗅𝖾 𝗎𝗇 𝗉𝗈𝖼𝗈 𝖾𝗅 𝗁𝗈𝗆𝖻𝗋𝗈 𝗉𝖺𝗋𝖺 𝗅𝗅𝖺𝗆𝖺𝗋 𝗌𝗎 𝖺𝗍𝖾𝗇𝖼𝗂𝗈́𝗇 𝖺𝗇𝗍𝖾𝗌 𝗊𝗎𝖾 𝗅𝖺𝗇𝗓𝖺𝗋𝖺 𝗉𝗎𝖾𝗌 𝖿𝖺𝗅𝗍𝖺𝖻𝖺 𝖺𝗅𝗀𝗈, 𝗎𝗇 𝗉𝖾𝗊𝗎𝖾𝗇̃𝗈 𝖻𝖾𝗌𝗈 𝖾𝗇 𝗌𝗎𝗌 𝗅𝖺𝖻𝗂𝗈𝗌 𝗉𝖺𝗋𝖺 𝗅𝖺 𝖻𝗎𝖾𝗇𝖺 𝗌𝗎𝖾𝗋𝗍𝖾 𝖺𝗎𝗇 𝗌𝖺𝖻𝗂𝖾𝗇𝖽𝗈 𝗊𝗎𝖾 𝗇𝗈 𝖾𝗋𝖺 𝗇𝖾𝖼𝖾𝗌𝖺𝗋𝗂𝗈.

𝖯𝖺𝗋𝖺 𝗅𝖺 𝖻𝗎𝖾𝗇𝖺 𝗌𝗎𝖾𝗋𝗍𝖾 𝗁𝖾𝗁𝖾 𝖾𝗌𝗍𝗈 𝖿𝖺𝗅𝗍𝖺𝖻𝖺 𝖺𝗁𝗈𝗋𝖺 𝗌𝗂 ¡𝖵𝖾 𝗉𝗈𝗋 𝖾𝗅𝗅𝗈𝗌 𝖪𝗂𝗇.𝖼𝗁𝗂!
Jefe! Deme haber 30 tiros -Con muchos centavos los puso todos en la barra y el jefe de la tienda le dió a Kin 30 dardos no por nada había practicado para este momento solo para complacer a su pareja- verás el fruto de mis entrenamientos Tini mii!

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