La soledad no le aterra a esta servidora y tampoco parece afectarle a seres como monjes o demonios poderosos como en el caso de Sesshomaru, al contrario aquéllo parece volverlos mas fuertes e independientes, sin embargo es cierto que algunos no estan preparados para vivir en soledad, tu erea uno de ellos Inuyasha.? - Pregunto con bastante curiosidad, ya que veia al híbrido con frecuencia desde hace muy poco tiempo.-* Una espada.?

Sentirme bien.... Ja.... Como te atreves a preguntarme eso? Qué mujer más molesta entre la soledad el loco se vuelve cuerdo y el cuerdo termina loco... Esos monjes tch...! No han dejado esta maldita aldea he tenido qué retirarme son demasiado fuertes... Mmm ¿Debería buscar una espada qué me proteja?
-sobo su montón, aun usaba sus garras como arma pues no tenia una espada-

No sé de quien me hablas, pero mi vida le pertenece a la perla.. es raro escucharte hablando así Inuyasha.. te sientes bien.? No te he visto demasiado éstos días.

-trepo a las ramas de los arboles, tenia mas ventaja alli arriba-
estas viva pero perteneces al cuerpo de kagome, eres tan hermosa y rebelde

Estoy viva Inuyasha... tengo vagos recuerdos.. pero lo estoy.
*- Aquél acto la tomo por sorpresa y al verlo alejarse disparó, pero terminó por desviar su ataque, dandole a un árbol con su flecha, camino hacía allí para recogerla y comenzado a perseguirlo caminando a paso lento por el bosque.-*

Por lo menos son canas de vida... Tu qué nisiquiera puedes sentir el simple acto de la vida!
-se acerco pero solo para robar un beso de los labios de la mujer antes de escapar -
Ven por mi niña bonita!

Nunca tendre tantas canas como tu Inuyasha... *- Dijo soltando unas risitas, sujetando en la diestra su arco, preparandose disimuladamente para un ataque.-* acercarte o podría fallar mi puntería... *-bromeaba un poco pues su puntería era perfecta y mas cuando se encontraba molesta por algo o "alguien" -*

Estas engordando
-lo dijo honesto y sin filtros? Sabiendo que podría morir por eso-