KikuriKami

Aunque no era de todo común un presagio de muerte aparecer ante situaciones como aquella, la dama de cabellos blancos terminó por aparecer en el hogar de aquellas dos, por el simple motivo que el número de muertes aumentara, y sus almas se habían perdido en el Infierno. No era algo que ella pudiera cambiar, mismo que parte de su función era el encaminamiento de las almas a su debido lugar. La verdad, ni estaba de todo relacionada, encajada en tales dominios pero mismo así, tuvo el descaro de aparecerse por allí, mismo sin invitación. La estaban dejando un tanto aburrida por lo que curiosa quiso conocerlas pero la verdad sólo estaba la pequeña y no quién ella gustaba ver, Enma Ai.

- Eso debe ser divertido...

Musitó al verla. Vestía el blanco por completo.. Desde su vestido al manto que junto con la capucha, no revelaba más que aquella sutil sonrisa en sus labios y algunos de sus mechones blancos de cabello. Lo dijo porque le pareció un tanto curioso aquél comportamiento aunque se acostumbrara con los seres sobrenaturales haciendo semejantes cosas.