*El los iluminaba con esplendor aquel cielo primaveral, los arboles se encontraban rebosantes de verdes hojas y algunos frutos, las pequeñas flores mantenían sus coloridos pétalos extendidos y dejaban su dulce aroma invadiera el ambiente. Por uno de los bosques, el cual parecía ser el centro de la primavera, se hallaba un bella joven de tez blanca como la nieve, su largo cabello purpura era adornado por coloridas flores y su cuerpo, era cubierta por un sencillo y suelto vestido blanco.*
*Aquella joven se encontraba en total calma, recogiendo bellas flores. Un cálido y tranquilo cosmos se sentía en aquel lugar, el cual provenía de la joven.*