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[...] única debido a la gran cantidad de pecados que ha atestiguado y perpetuado.
¿Se pudo decir que la desafió? El temor, tampoco el buen juicio, parecieron formar parte de su comportamiento.
¿Se pudo decir que la desafió? El temor, tampoco el buen juicio, parecieron formar parte de su comportamiento.
¿Fue una mala elección guiada por la ignorancia? Ciertos detalles le impidieron dilucidar que ella era una deidad, mas él hubiese hecho la misma propuesta incluso a sabiendas de ello, su fallo fue pensar que todos necesitaban dinero cuando era él quién se encargó de buscar siempre la salida más fácil. Llevó su diestra bajo su propio mentón, la efusividad fue aplastada por la tensión generada por la lengua inflexible de esa entidad, se expresó pensativo mientras que su mirar se centró en ese rostro tan gélido; claramente ese no fue el momento para disfrutar de la desnudez ajena. Silente, no irrumpió su reclamo, aunque por dentro el contradijo todo: «¡La gente no se baña desnuda en este charco!», «Tú no lo necesitas, ¡pero yo si!», entre otros pensamientos que murieron al ella exigir su identidad, palabra que no podía mencionar.
— Gaikokujin, así todos me llaman —respondió, dejando en claro que "ella" no era excepción—. Si buscas una ofrenda, es el arma que arrojé a tu lado [...]
— Gaikokujin, así todos me llaman —respondió, dejando en claro que "ella" no era excepción—. Si buscas una ofrenda, es el arma que arrojé a tu lado [...]
Keresk · F
Cómo deidad se sintió un poco indignada, ¿Que criatura era esta que se mostraba lucrativo tan cínicamente?
—No solo osas interrumpir mi baño...— entonces se puso de pie lentamente, su figura era única, tan tonificada pero con esa textura en la piel que casi podría pasar por piel de serpiente. — Te atreves a proponerme algo tan vulgar. No necesito dinero, las ofrendas que recibo todos los días son de mayor lujo y valor. — su mirada se volvió altanera y fría.
—Tú nombre.— extendió su brazo sus dedos se extendieron delicadamente hacía él como si esperara que se colocará algo sobre su palma.
—No solo osas interrumpir mi baño...— entonces se puso de pie lentamente, su figura era única, tan tonificada pero con esa textura en la piel que casi podría pasar por piel de serpiente. — Te atreves a proponerme algo tan vulgar. No necesito dinero, las ofrendas que recibo todos los días son de mayor lujo y valor. — su mirada se volvió altanera y fría.
—Tú nombre.— extendió su brazo sus dedos se extendieron delicadamente hacía él como si esperara que se colocará algo sobre su palma.
—Oh, no te preocupes por eso, aquí estoy bien —en ese lugar el se colocó de cuclillas, le mostró una sonrisa un tanto particular, no era maliciosa en apariencia, pero ciertamente no era la expresión adecuada para esa situación, no hasta que sus palabras escaparon de sus labios—. Al verte se me ocurrió algo, estoy seguro que amarás la idea —dejó sus pertenencias atrás, pero quién se sabe aventurero siempre tenía algo a la mano, en este caso una daga pequeña, afilada como pocas cosas; la arrojó hacia ella, apuntó a un costado en espera de que el agua acercara el arma—. El agua brilla como si tuviese vida propia, asumo que es cosa tuya... ¿Por qué no derramas tu sangre? Estoy seguro obtendremos un agua única, ideal para venderla y hacer un buen dinero, ¿qué te parece? Podemos compartir la ganancia.
Keresk · F
Estaba relajada, recobrando energía, obteniendo las propiedades minerales que pudiera albergar aquel pantano y entonces escucho una voz desconocida, casi inherte solo dirigió su mirada al individuo.
—Oye cuidado, si te atascado aquí sería complicado...— fingió, en realidad no sería para ella complicado ayudar.
—Oye cuidado, si te atascado aquí sería complicado...— fingió, en realidad no sería para ella complicado ayudar.
— ¡Espera, no te muevas! ¡Ni se te ocurra huir! —arrojó sus pesadas pertenencias para acercarse a la orilla de ese cuerpo de agua, Ante sus ojos, tan diáfana esencia emanaba una refulgencia sobrenatural, como si alguien hubiese encerrado a la Luna debajo del fondo lodoso— ¡Escúchame, tengo una idea! —evadió presentaciones, formalidades o cualquier otra clase de protocolo dado por su percepción, lo que imaginó era más importante para él y esperó que ella lo escuchara.
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