٬ ✧ | -Sus párpados se cerraron momentáneamente con la caricia del más alto, extrañada por ese comportamiento, sin embargo disfrutó esa corta cercanía. Desde que se fue de su casa que no recibía tales atenciones.- Mi cabello es natural, no es como que lo pudiese cambiar así como así... ya sabes, podría dañarse. -Comentó un tanto tímida y quizás nerviosa por no saber como actuar en ese momento.- |

-Le dio una suave caricia en su cabeza, arreglando algunos cabellos de su fleco, ahuyentando una pequeña presencia maligna que quería curiosear-

Ciertamente destaca, pero es mejor así, una persona auténtica es mejor que alguien que intenta encajar en un mundo al que no le importas.

٬ ✧ | No creo que pueda ver esas cosas sin tus lentes, así que no te preocupes. -Palmeó el hombro del mayor en un gesto de despreocupación y reír divertida.- Es lindo que un extraño se preocupe por mi, ¿Es porque llamo mucho la atención con mi cabello, verdad? |

-Le llamó la atención su falta de curiosidad sobre las maldiciones, asi que eso algo menos por lo cual preocuparse-

Pero ahora lo sabes, jamás los veas directamente, ellos sentirán tu mirada y atacarán.

-guarda en el bolsillo interno de su saco el par extra-

٬ ✧ | Ehe~ -Sonrió amplio ante su afirmación, para luego quitarse los lentes y devolverselos.- Toma. Ninguna maldición me hará daño, soy muy fuerte. ¡Puedo contra ellos! |

Muy bien. -su tono de voz era bastante neutral, no mostraba mucha emoción. - Son lentes especiales, las maldiciones no gustan de ser vistas, así no saben que están siendo observados. -

٬ ✧ | -Tomó los lentes dados y se los probó. Tras ello hizo una pose exagerada, con sus manos sobre su cabeza, imitando una mantis.- Ahora soy cool también. ¿Me veo bien? |

-saca unos iguales y se los presta para que se los pruebe- Gracias señorita.

٬ ✧ | Me gustan tus lentes, te hacen ver super cool. |