Me parece, avísame cuando la tengas lista..

- Las correas que ataban sus ropas, fueron desatadas, permitiéndole al varón obtener el premio que seguramente buscaba. El par de suaves y bien redondeados senos, terminaron siendo expuestos frente a él. Esa pálida piel, que los envolvía, permitía destacar el suave tono rosáceo de esos pequeños botones-

Mira lo que has hecho... creo que es hora de ir al privado...~

Haré los arreglos para que disfrute el espectáculo

-Nuevamente evadió la respuesta, con una sonrisa en sus labios, tal vez, si estaba de humor, o le pillaba distraido respondería sin darse cuenta, pero, en ese momento estaba concentrado en ella, sus movimientos y roces en su piel. Su mano subió hasta su espalda media, tomando las correas que sujetaban la prenda superior para así de un tirón suave desatarlo, esperando la gravedad hiciese el resto-

Tengo una mejor idea, convence a una de tus esclavas, para ser mi mascota...el que quiere ver el espectáculo, pone todo, es lo justo ¿No lo crees? - nuevamente su rostro dibujó una sonrisa maliciosa. No iba a olvidar la intromisión de aquella criatura anónima, y aunque no estaba molesta, no dejaría el tema, hasta aburrirse de molestar a su Dios.-

Veo que has evadido responder, aunque mis ojos, son justamente lo que más me gusta.

Espero, si eso llega a suceder la encuentres, la castigues y le muestres su posición..¿Sabes? Quiero ver como dominas a una mujer, la haces tuya. Deberías encontrar una mascota en este lugar. Nos divertiremos mucho

-De esa forma omitió la respuesta, nuevamente, dejándole esa duda que, tal vez, jamás le revelaría-

No me preocupa, no seré yo la que terminé castigada en caso de ver que una sola, se pone mínimamente quisquillosa...- Sonrió con malicia, pues para esta hora de la noche, había pensado mil maneras de castigar.- No dudo que sea aburrido, pero algo seguramente encontraste...

- Sus ojos ámbar, permanecieron quietos observando cada gesto del Dios, mientras disfrutaba de su mirada deseosa- …¿Por qué te encantan?

Ellas conocen su lugar, de eso no hay que preocuparse. Tampoco es que he estado interesado en buscar en este lugar. Es algo..aburrido

-Mordió su labio inferior con deseo solo para jalarle y dejarle ir. Su mirada profunda se posó en los ojos de la diosa, sintiendo su deseo-

Me encantan tus ojos

Eso yo lo sé, mi Dios... pero seguramente tus esclavas no entienden su lugar en esta cadena... espero que las disciplines - correspondió a su beso, de manera no tan dulce, fue apasionada -

¿A que le temo? Ya sabes la respuesta -La atrajo a él para besar sus labios con dulzura, cariño y entrega- Usted es la única que está en mi corazón.

Hahaha ¿A qué le teme mi Dios? ~

¿Cual será mi castigo? Podemos hablarlo en un lugar más...privado, lejos de oídos indiscretos