[...] Sin levantarse, miró fijamente aquella marca, se concentró brevemente para lograr una detonación satisfactoria, aunque mas que una explosión, fue una llamarada que pronto cubrió por completo a la criatura hasta consumirla en segundos, creando una bola de fuego que en cuestión de un instante se disipó.-

Casi me mata del susto, hija de... ¡Ah!

-Tirado en el suelo comenzó a palmear sus pantalones y zapatos, estos habían comenzado a arder, aunque no consumía la tela, siempre le provocaban tremendo susto ya que aun no controla muy bien ese poder, por ello siempre ha preferido pelear cuerpo a cuerpo.

Por otra parte, la criatura que se enfrentó a Keirot, fue fulminada en el acto, cayendo ambos trozos al suelo, un último revolcón en agonía se pudo notar en sus mitades y finalmente comenzó a desmoronarse. En cuanto a la que aun luchaba contra Joah, esta se mantenía firme, no parecía afectarle el congelamiento, no desistía en empujar con fuerza [...]