Liviet no tenía intención de herir, solamente decía las cosas sin tener una idea del impacto que estás podían tener, tampoco es que prestará demasiada atención a esos detalles. Ella aún tenía un camino muy largo que recorrer. — Si quisieras pelear cuerpo a cuerpo tendremos que entrenarte con una espada, un hacha...— llevó su diestra a su mentón mientras continuaba si andar. — O como dices, cualquier tonto con exceso de fuerza, aceptaría. El problema es encontrar a alguien que quiera cooperar, regularmente su poca inteligencia detona en acciones impulsivas que ponen el riesgo al equipo. —

Y bueno, ahí se iba su seguridad, de regreso a sus flechas. Su expresión se veía un tanto apagada, parecía una niña caprichosa a la que acaban de regañar. Tomó una flecha de su carcaj, y dio un saltito para alcanzar una manzana del árbol en el que estaban, clavándola en la punta. —Hm... podemos volver a mi plan original, o... deberíamos reclutar a alguien que lo sea. Cualquier tonto con exceso de fuerza al que le prometamos tesoros aceptará. Lo se porque yo lo haría.— Movió la flecha ligeramente, antes de dar una mordida a la fruta.

Confío mucho más en tus habilidades con el arco y flechas. — Confesó sin filtro alguno. No era raro que Liviet simplemente dijera la verdad, jamás le habían enseñado a considerar los sentimientos a la hora de hablar por lo que, realmente podía parecer terrible persona a la hora de decir la verdad. — Ahora que lo pienso, si bien puedo defenderme cuerpo a cuerpo no soy experta...Todos nos enfocamos un poco más a distancia. — pensativa añadió, esa estrategia no siempre podía funcionar y sería un problema a futuro.

—¡Me subestimas! No soy tan débil como todos creen.— Dijo orgullosa, aunque no era mentira que su fuerza física era más bien nula, su agilidad con el arco y sigilosos movimientos lo eran todo en el combate, pero era bastante necia, además, se dedicaba a tratar de impresionar a Liviet cada vez que hablaba con ella.

— Todo está bien hasta que expresas esa clase de ideas. — rascó un poco su nuca antes de adelantarse un poco dando una palmada en su hombro. — Tienes mejor puntería, no se que tan bien pueda irte golpeando solo con tu arco. —

Yaayyy. Los voy a asesinar a todos usando mi arco. No flechas. Solo mi arco. Es una cosa que he estado practicando, se me ocurrió en una noche dendro.

Me tranquiliza contar con alguien como tú para proteger nuestra espaldas en combate. -Asiente -