—¡Y YO TE AMARE! ¡TE AMARE POR SIEMPRE!— Dio un manotazo y quebró la botella contra el suelo sin querer, hizo una mueca ante los restos de alcohol y vidrio. —Ejem. NENA no te peines en la cama, que los viajantes se van a atrasar...~— Cantó en voz bajita mientras estiraba la mano para robarle su bebida a algún ebrio.

Sonrió cuando Kayley siguió la letra; para cosas como estas se podían poner de acuerdo, dio un generoso trago una vez que ella acabó de servirle, luego continuó— «Y yo estoy aquí... ¡Borracho y loco!»—tras desafinar un poco, volvió a beber— «Y mi corazón idiota siempre brillará» —Tiró su cabeza hacia atrás, estaba ido.

—Es mi situación una desolación, soy como un lamento lamento boliviano.~— Obviamente conocía esa hermosa pieza popular en cada rincón de cada reino, de la cerveza le llena el tarro al mamífero.

— «Me quieren agitar... Me incitar a gritar... Soy como una Roca...Palabras no me tocan...» —junto a ella, en igual estado de ebriedad, cantó un vieja balada de alguna tierra lejana, no lo cantó mal, pero...