Asintió un par de veces, justamente a eso se refería a sus habilidades, volteando a ver que ¡Dormía con una Espada! ¿Como no se hacia daño? un mal movimiento y se podría cortar, pero debe estar en su funda ¿no? ya andaba curiosa; pero su tacto hizo que regresara de sus pensamientos sonriendo infantil mente. — Si no debes usar... ¿Ganar?— No creía que tuviera algo en su posición que fuera valioso a menos que le entregase una de las tarjetas de entrada al laboratorio, cosa que no serviría mucho, ya ha entrado sin ellas. Lo único que se le ocurrió fue... — Te presentare a Yamato.—

¿Usar cosas de prototypes? -dedujo que serían las habilidades así que dejó su espada y su camisa, también los anteojos porque no quería dañarlos viendo cómo fingió estar desmayada no hizo más que acariciar su cabeza aceptando el reto- entonces es un trato no usaré nada de prototype que ganaré si gano ?

Es complicado que se canse o quede agorada, solo puede pasar ese escenario si la pequeña comía mucho, dándole el mal de muerto o que estuviera a punto de enfermarse; entre otras palabras ya se vería quien quedaría cansado. — Si, entonces eres Ámbar y ¿Como me llamaras a mi?— Pregunto con curiosidad formando una burbuja lo mas grande que sus pulmones pudieran para sujetarla entre sus manos. — Ámbar quedara como papi ¡Así!— Saco su lengua a un costado haciéndose la morida o desmayada, a veces su padre queda todo agotado por lo que aunque ella desee jugar 24 / 7 teniendo en cuenta a su padre lo dejaba descansar. — Si juguemos a las traes pero Ámbar no pude usar cosas de Prototype.— Esta consiente que si lo usa, el juego comenzara a penas comenzando.

Ámbar.. ¡Ámbar entonces! -alzo sus brazos mostrando algo de emoción y se sentó al frente de ella viendo los distintos juguetes que ella sacaba de su mochila- pues tú tío pardo jugará contigo hasta que estés muy muy agotada! -miro aquellas burbujas con curiosidad la verdad era un buen juguete que crearon para ella- Entonces quieres jugar a las traes?

Señalo los ojos con una gran sonrisa, era por eso que le llamaba Ámbar aunque podía también ser porque no le gusta llamar como todos a las personas que le agradan, escalo su cama sentándose a su lado para sacar sus juguetes. — Tengo muchos juguetes de animalito y ¡Burbujas hechas por abuelita!— Saco el juego de cartas de Uno mientras formaba una burbuja para enseñarla, no explotaba con facilidad estaba hecha con materiales resistentes [La cola de su abuelito, y una telaraña] en ellas se podía rebotar como un trampolín. — También podemos jugar a las traes.—

¿Ámbar? -levanto una ceja cuando escucho ese apodo aún acostado en su cama tal cual como un oso pero no podía decirle que no a su sobrina- ¡Claro! A qué quieres jugar?

— Ambar, Ambar, Ambar— Corría hacia el con una mochila repleta de juguetes, quería jugar con el.