amable, paciente, cariñoso -rol por cualquier medio-
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•Kanji
嘉禄
•Rōmaji
Arumerita Karoku
•Raza
Humano
•Género
Hombre
•O. Sexual
Gay (homosexual)
•Cumpleaños
9 de enero
•Años
18
•Altura
175 cm (5'8 ")
•Color de pelo
Azul claro
•Color de los ojos
Azul
•Ocupación
El 'padre' / cuidador de Nai
•Estado
Vivo
•Parientes
Nisu Arumerita (padre)
Nie Arumerita (madre)
•Personalidad
Nai lo describe como una persona amable, y hasta ahora ha actuado después de la recuperación de sus recuerdos. Durante el desorden / confusión con respecto a sus recuerdos, sin embargo, había actuado de manera fría y distante, ignorando a Nai e incluso llegando a golpearlo debido a los dolores de cabeza que le da cuando Nai agita sus recuerdos. Sin embargo, esto no debería atestiguarse sobre su personalidad real, ya que había estado sufriendo los efectos de su trauma. Le gusta pasar el tiempo y disfrutar de la naturaleza.
Él llama a Nai su "niño especial", y se demuestra que tiene una conexión profunda con él. Se ha revelado que Karoku es el "Creador" creído de Nai, ya que este último es medio niji. Más tarde descubrimos en el manga que la madre de Karoku creó a Nai en forma humana como una forma de ver si podía traer de vuelta al padre muerto de Karoku. Actúa como una especie de hermano mayor, más como un padre, y ha estado cuidando al menor desde su creación. Ha demostrado ser muy protector con Nai, como se muestra a través de su voluntad hostil de atacar a cualquiera que se le acerque, debido a una lesión sufrida en el bosque de Niji. Karoku también se muestra protector en la forma en que reacciona después de descubrir que Circus usó previamente a Nai como señuelo para Varuga.
•Historia
Karoku nació en Kafka dentro de una institución y nunca se le permitió salir. Ni Karoku ni sus padres pudieron escapar de Kafka. Todos dentro de Kafka actuaron y se condujeron en la misma mansión, muy diferente al mundo exterior. Además de eso, todos en Kafka fueron un experimento de células Incuna. Las células de Karoku fueron consideradas como un experimento exitoso desde una edad temprana, y él no pensó en eso. Como todos los demás, Karoku solo comía vitaminas como algo normal y diario. A lo largo de los años de vivir en Kafka, Karoku practicó el crecimiento de las células Incuna dentro de sí mismo, sufriendo dolor en el camino. Un día, el padre de Karoku sugirió que él, Benny (el apodo de su madre) y Karoku huyeran de Kafka, diciendo que Kafka se había vuelto más extraño y peligroso, y que el éxito de su progreso dependía del crecimiento de Incuna en el cerebro de Karoku. , y que si se les quitaba el tema, su investigación se arruinaría. Karoku se quedó allí sentado sin saber por qué su padre llamaba extraño a Kafka. Su madre se puso histérica diciendo que los matarían si intentaban escapar, y que escapar era imposible para ellos, y temía que Kafka los matara. Su padre dijo que incluso si ella no estaba de acuerda con correr, debería entender por qué era la mejor opción. Que tenían miedo de perder lo mismo. Continuó diciendo que una vez que su experimento esté completo, Karoku se convertirá en otra muestra en su investigación. Que nunca podría vivir como un humano si se quedaban. Y que quiere ver a su hijo feliz y viviendo como un ser humano, en lugar de vivir como un experimento sin vida en el que se está convirtiendo. Poco después, cruzaron las muchas tierras de Kafka, huyendo constantemente y lo más lejos posible. Benny y Nisu utilizaron su vasto conocimiento en medicina y ciencia para comenzar su propio negocio médico, ganando suficiente dinero para mudarse. En el mundo exterior, lejos de Kafka, nadie sabía de la existencia de Kafka, y no dijeron ni una palabra de la existencia de eso a nadie del exterior. Un día, los perseguidores de Kafka encontraron a Karoku y su familia. Su mamá lo agarró y comenzó a correr desde donde se alojaban, y en medio; Karoku fue rozado por una bala. Al encontrarse con su padre, Karoku le pregunta a su padre a dónde irán después. Le dijo que iban al bosque de Niji, no solo para investigar las especies raras que viven allí, sino que el bosque en sí tiene espejismos y pasajes ocultos que hacen imposible que los depredadores o las personas los encuentren. Pero la única razón por la que podrían entrar es porque ya habían estado allí una vez y saben cómo entrar. Un tiempo después de que Karoku se mudara al bosque de Niji con su madre y su padre, Karoku salió a echar un vistazo alrededor del bosque de Niji. En algún momento, se quedó dormido en la hierba. Allí, mientras Nai todavía era un Mere Niji, deambulaba con una herida por haber sido atacado por otro animal que vivía en el bosque. Allí, se topó con Karoku, cuyo cabello era de un azul cristalino puro. Karoku se despertó para encontrar a Nai mordisqueando su cabello. Nai dijo que había pensado que era agua y trató de comerla. Karoku llevó a Nai a su "casa" en el bosque de Niji y se lo mostró a su madre y a su padre. Karoku trabajó con sus padres para cuidar de Nai y asegurarse de que recuperara su salud después de sufrir una lesión tan grave. Cuando Nai se recuperó por completo, se ve que Karoku lo llevó afuera con sus padres, y Nai ya estaba saltando alto y moviéndose sin ningún problema. Muy pronto, Karoku liberó a Nai de regreso al bosque para que pudiera vivir libremente de nuevo ahora que estaba completamente curado. Nai desarrolló un apego a Karoku, incluso después de que lo soltó de regreso al bosque. Nai aparecía constantemente afuera de donde estaba Karoku, y se quedaba con él y jugaba con él. Abrazado a él, como si fuera su padre. Todos los días, cuando aparecía Karoku, Nai lo esperaba en cierto lugar. Entonces, todos los días, Karoku salía al mismo lugar y se encontraba con Nai allí. Pasarían horas y horas. Poco después, Karoku le dio a Nai su nombre.Poco después, el padre de Karoku emprendió un viaje de regreso a una ciudad para obtener suministros y muchas otras cosas. Se vio envuelto en una pelea de amantes entre un hombre abusivo y una mujer, y terminó siendo apuñalado varias veces. Pronto, Karoku y su madre se enteraron de la muerte de su padre. Su madre comenzó a volverse loca lentamente y se mantuvo encerrada en el laboratorio en el que habían trabajado juntos durante años. Un día, Karoku salió a visitar a Nai. Y cuando lo vio, Karoku corrió hacia él y lloró con Nai en sus brazos. Diciendo que esperaba que Nai nunca lo dejara. De lejos, se ve que su mamá los estaba mirando. Entonces, un día, la madre de Karoku comenzó a actuar cuerda de nuevo. Diciendo que prepararía la cena y que solo estaba encerrada porque estaba trabajando en algo. Sin embargo, fue solo un acto. De alguna manera, mantuvo a Karoku en un estado de sueño durante mucho tiempo, sin saber si fueron meses o años. Se despertó y descubrió que sus uñas eran más largas y tenía marcas de agujas en los brazos, estaba mareado y apenas podía caminar. Corriendo para encontrarse con Nai, Nai y su madre no estaban por ningún lado. Sin embargo, Karoku escuchó ruidos provenientes del interior del laboratorio. Al abrir la puerta, encontró la cabeza de su padre en un recipiente preservado. Luego, vio el cuerno de Nai como cosas en un plato con pedazos de su cabello y sangre. Karoku inmediatamente pensó lo peor, que su madre había matado a Nai. Presa del pánico, escuchó los ruidos de nuevo. Corriendo hacia donde había un bulto debajo de una sábana, al principio pensó que era su madre. Luego se dio cuenta de que no sonaba como ella y se preguntó quién estaba allí. Nai se quitó la sábana y se quedó tendido en una repentina forma humana. Marcado por el miedo y con las manos completamente
envueltas en vendas, temblaba de miedo. Vio a Karoku y sus ojos se iluminaron con alivio. Pero Nai no sabía cómo hablar, solo hizo ruidos y trató de alcanzar a Karoku. Karoku se sentó sorprendido y no podía creer lo que vio. Pero reconoció a Nai incluso en forma humana y se sorprendió. Alcanzando un cuaderno, Karoku vio notas sobre el ADN y el empalme celular. Descubrió que su madre había usado diferentes células de la cabeza de su padre y diferentes células del cuerpo de Nai, y las unió para tratar de salvar a su padre. Entonces su mamá entra y dice que pudo crear un nuevo ser vivo. Después de ver que su madre había perdido la cabeza, le gritó. Preguntarle por qué hizo esto y que Nai no tenía nada que ver con esto. Su madre dijo que su padre era más importante y que él debería saber cómo se siente ella. Que debe haber sentido el dolor de saber que su padre estaba muerto. Y que debería poder comprender sus sentimientos. Karoku sabía que si discutía con su madre y se peleaba con ella, quién sabe qué le haría a Nai cuando estuviera a solas con él. Karoku fingió estar de acuerdo con su madre y ella creó a él. Diciendo que iba a conseguir suministros para la cena, salió corriendo y comenzó a buscar un lugar donde esconderlo. Luego, encontró una cueva. Pronto le construyó a Nai un lugar agradable en la cueva para vivir con una cama, un escritorio pequeño e incluso una caja para guardar las cosas que necesitará para vivir. Engañó a su madre para que comiera alimentos que alguna vez se habían usado para dormirlo. Llevando a Nai a su nuevo hogar pronto le enseñaría a caminar e incluso a hablar y leer algunas palabras. Hacía eso todos los días mientras cada noche cuidaba de su madre, a quien mantenía dormida. Quería salvarla del Icuna dentro de su cuerpo que estaba causando que su cuerpo se deteriorara rápidamente. Incluso viajó solo a Karasuna. Esto continuó durante mucho tiempo. Hasta que un día después le advirtió a Nai que no se acercara a la casa y que no se maravillara demasiado cuando no estaba con él. Le dio las buenas noches a Nai y regresó a donde estaba su madre. Al ver que su madre se había ido, siguió el rastro de sangre que parecía conducir al océano. (Podría ser el mismo rastro de sangre que había seguido Nai.) Solo para encontrar a Keshiki allí. Con sus dos padres muertos, Karoku no quería que Kafka encontrara a Nai, que es el único que le queda. Le rogó a Keshiki que lo llevara con él. Decir "Quiero irme de aquí. Lejos del lugar donde perdí a mi madre y mi padre". Keshiki estuvo de acuerdo. (Con sus ojos muy espeluznantes hacia el final del capítulo 115). Mientras volaba por el aire con Keshiki, Karoku creía plenamente en la capacidad de Nai para sobrevivir solo y estar a salvo.
