... te pertenece, sus espíritus se van a entender muy bien, Ichimonji, es el demonio de la ira y la venganza, su poder estará muy bien resguardado bajo tu mano, ya que ahora eres una maestra más en la dinastía Kanesada ─
Levanta ambos brazos para envolver a la joven correspondiendo su abrazo.
─ Deberíamos ir por un poco de sake pero eso no es prudente, mejor vamos por dangos... es más de maestros

─ Ciertamente lo es Yoko! Sabes de antemano que jamás me he retarctado de una decisión, en mi camino no hay espacios para las dudas... tú aprendiste eso a las malas y por eso ahora eres más que solo una amiga, más que mi aprendiz y mucho mejor persona que yo... ─
El abrazo de la joven guerrera, llega para sacarlo de su ensimismado pensamiento, bastó solo su roce para que la mente del varón volviera a reaccionar, trayéndolo de nueva cuenta a esta realidad. Incluso ese sentimiento de culpa desapareció por completo.
─ ... es curioso ver como la vida da estos giros tan impresionantes, mírame aquí... escuchando a mi mejor alumna y que sean sus palabras las que me regalen tanta paz cuando era yo quién lo hacía antes... has crecido, has madurado y ya dejas de ser una alumna para convertirte en una maestra, ahora estas a mi nivel, y ya puedes reclamar esa espada que descansa en el templo Kanesada, Ichimonji, la uchigatana que siempre admiraste y deseaste para perfeccionar tu estilo, ahora t

-Suspira con pesadez, aquel hombre gallardo, recto y seguro estaba sintiéndose hasta indefenso, por fortuna Yoko jamás usaría esto para aprovecharse de él de ningún modo, su maestro, su mentor, necesita de su ayuda y no se la negará-
Estoy segura de eso Izumi, tú me mostraste el camino de la rectitud pero también defender al indefenso y ayudar a quien de verdad lo necesita, no te pediré explicaciones por qué no soy nadie para hacerlo pero creo que si llegaste a ese extremo es por la mejor de las razones.
-Está vez lo abraza, quizá corresponda el gesto, quizá no, pero la pelirroja no planeaba dejarlo en ese estado y los abrazos siempre dan calma, sobre todo cuando se dan con todo el amor del mundo-
¿Quieres que me quede?

@Lisa Gremory: ─ Olvidaba lo maravilloso que es cuando converso contigo... siempre tienes esa manera única de darme el golpe que me devuelva una vez más a la realidad... ¿Que haría sin ti? La verdad solo sería un tonto vagando sin rumbo... gracias por estar aquí, y disculpa mi imprudencia, pero a veces me despisto un poco intentando imitar a los mortales ─ agacha la mirada y atiende con una sonrisa afable la compañía de su amiga.

Todos tenemos un momento, donde nos sentimos perdidos, Izumino, no eres débil, solo que siempre hay heridas que son más profundas que otras, el físico puede recuperarse, pero el interior tarda más, así que calma, si? No pienses así de ti mismo
+Miraba a su amigo, tranquila, pero sabía el dolor que sentía+

@Lisa Gremory: ─ Tienes razón Lisa, no puedo pasar desapercibido cuando tú estás cerca... lo siento, no entiendo porque dudo de mi propio juicio ¿acaso me estoy volviendo débil? ─

@Yoko Littner: Tal vez en esta ocasión su juicio recto y lo impulsivo de su orgullo habrían sobrepasado el límite que siempre ha respetado, delante de una situación compleja dónde no pudo quedarse de brazos cruzados.
─ ¿En verdad lo crees Yoko...? ─ ladea su rostro, intentando evadir aquella mirada que justo ahora lo juzga. En el pasado, nunca se doblegó ante el juicio de quien fuese su mejor aprendiz, sin embargo, ahora todo parece confuso y no tiene forma de ocultar su falla.
─ ... Paso tan rápido, y solo tuve tiempo de actuar... o él le habría hecho daño a una persona que aprecio de gran manera... ─

-Se sorprende de sobremanera escucharlo decir que había quitado una vida humana, él que siempre fue tan correcto en su día a día, le parecía a Yoko algo tan difícil de creer que lo miró espectante unos segundos, se recompuso y siguió las caricias con la mayor delicadeza posible, pensó muy bien las palabras que tenía que elegir para aquel hombre que ahora en este justo momento desconoce un poco-
Izumi...no sé exactamente qué sucedió y por qué decidiste arrebatar esa vida pero estoy convencida que fue la elección correcta, nunca heriste a nadie que no lo mereciera. ¡Lo hiciste bien!
-Afirmó mirando esos ojos azules sin brillo que desconoce por completo-

Sabes que nada se me escapa, caminemos, si?
+Acarició su mejilla+

@Lisa Gremory: Siente el abrazo de su gran amiga, y solo sonríe, aunque ese semblante decaído se mantiene.
─ Lisa... ¿Sucede algo? ─ preguntó curioso por la forma en la que lo abraza.