─ ... mmmm... ¿estás segura? ─ dijo algo dudoso pero curioso de ver lo que su pareja propone; simplemente y aunque a todo le ponga un pero, Izuminokami siempre apoya esas locas ideas de su novia. Ama su creatividad y entusiasmo para hacer cada cosa, porque aún si terminan mal, siempre comparten sonrisas y buenos ratos llenos de alegría. Sonríe de una manera dulce a verla tan embelesada con su aroma, que no puede evitar acercar su mano para dejar una tierna caricia sobre su cabeza... ─ Veamos entonces esa idea tuya amor... ─
¿Hacerme daño? Para nada, sólo lo ajustaré para que se vea lindo.
-Sonrío de manera coqueta y con un movimiento, quitó aquel moño del cuello del joven y lo llevó a su nariz para olfatearlo suavemente, en efecto tenía el agradable aroma del joven impregnado lo cual la hizo sonrojar mientras tenía los parpados cerrados.-
─ mmmm... tienes mi total atención Minami ─ aunque no lo demuestra, en su cabeza se hace la idea de como le quedaría aquel moño, pero intentando no dar muestra de sus pensamientos, por lo que solo asiente y sonríe ─ es una idea interesante, siempre y cuando no te hagas daño... ─ dijo, haciendo referencias a lo catastrófico que era todo cuando ambos se empeñaban en probar nuevas ideas.
