-Hizo un sonido parecido al Sniff Sniff con su nariz y su labio inferior se alzó un poco, aún teniendo los ojos un poco llorosos del dolor que le causó la curación en sus heridas, aunque esas suaves caricias en su propio rostro le hicieron sonreír y cerrar sus ojos, recargándose hacia al sentido de la mano como un pequeño felino, como si fuera adicta a su cariño.-
E-Está bien, nos vemos en casa, por favor no trabajes mucho... Y-Yo haré de cenar algo delicioso ¡Te espero entonces!
-De un pequeño salto bajó de aquella camilla fija y se estiró para darle un besito en su mejilla, para posteriormente despedirse agitando su mano derecha para salir de consultorio-
─ Hiciste bien Minami, solo por eso... esta vez te perdono... ─ al terminar con todas sus heridas, tal y como había dicho puso una bolsa con hielo sobre su cabeza para mejorar el aspecto de esos golpes, acto seguido con sus manos, luego de retirarse los guantes de látex da pequeñas caricias sobre ambas mejillas ─ solo debes sostenerlo por una rato hasta que la hinchazón baje un poco, después de eso podrás irte a casa, descansar y esperarme, yo todavía tengo algunos pacientes que atender ─
-Antepuso sus manos para que el joven no siguiera presionando los chichones y un par de lagrimas brotaban nuevamente por el dolor, mientras se sentía un poco mal de ser regañada.-
Es que debía hacer algo, estaba molestando a un perrito...
-Y siempre o muchas de las veces se metía en riñas y peleas por defender a sus amigos o a otros seres vulnerables, tenía un fuerte sentido de proteger a las personas que apreciaba.-
No te puedo prometer eso, incluso, si alguien te llegara a querer dañar, también pelearía por ti.
-Relató mientras el joven le limpiaba las heridas, ella fruncía el entrecejo y apretaba los dientes para no emitir sonido alguno, pues claramente le ardían las heridas, estaba aguantándose, y aún en esa situación su expresión era bastante graciosa como tierna.-
─ ¿decías algo?... no te escuché... ─ continuaba haciendo presión sobre las heridas, solo para darle una lección de que no era muy buena idea pelearse a cada rato con niños más grandes que ella. ─ ... ¿si te duele? al parecer no... porque aún no has aprendido a reprimir ese enojo... ─ por fin detuvo su insistencia con las heridas de la chica, para tomar un paquete de gasas, las cuales moja levemente en alcohol para desinfectar aquellos raspones a lo largo de su ser. ─ Sabes que te quiero mucho Minami, y me preocupo por ti como no tienes idea... no me gusta cuando te lastimas de esta forma... ─ daba cuidadosa atención a cada uno de los golpes mientras hablaba, al terminar colocó algunas curitas para evitar que vuelvan a ensuciarse y sanen perfectamente ─ eres una chica muy fuerte y estas heridas se irán en menos de una semana, pongamos algo de hielo sobre esa cabeza y te enviaré algunas tabletas para el dolor, estarás muy bien pronto Minami!... ─
-En ese momento no dijo nada, su cabello estaba alborotado y ella era un desorden, tenía una expresión de molestia en el rostro, de enojo y vergüenza, se sentía como una niña pequeña en esa situación.-
¡A-Auch, duele!
-Cuando el doctor hizo presión en aquellos chichones cerró sus ojos fuertemente y de sus ojos salió una pequeña lagrima, además de que sus heridas ardían, debían ser apropiadamente aseadas y cubiertas.-
Ay... No pensé que tuviera hasta chichones en la cabeza.
-Su voz estaba temblorosa y llorosa, incluso era un poco cómico verla de en esa situación.-
Un hondo suspiro escapó de su boca seguido por una contundente negación ─ ¿Otra vez Minami?... cómo es que todo el tiempo terminas envuelta en esta clase de líos... ─ su voz notablemente molesta, la invitó a tomar asiento dentro de su consultorio ─ mírate, estas hecha un desastre ─ tomó su tabla de examen y la colocó sobre la mesa, arrastró su silla para sentarse justo frente a ella, y de las gavetas inferiores sacó un par de guantes los que se coloca mientras comenta ─ veamos ¿Qué tan grave es...? ─ empezaría a examinar el rostro de la joven, revisando a detalle cada uno de los rasguños, así igual en su cabeza, metiendo sus dedos entre los despeinados cabellos en busca de lesiones, encontrándose con algunos chichones los cuales presiona con algo de fuerza preguntando ─ ¿aquí duele? Sientes dolor si hago esto... ─ (?)
No me tropecé... Sólo me volví a pelear. -Sus brazos tenían unos cuantos arañazos al igual que su rostro y su ropa parecía un poco desgastada, frunció el entrecejo y se ruborizó un tanto apenada por ir nuevamente a que la curara.- ¡Pero ellos empezaron! (?)
