Fufufu, que bueno que no soy mortal y tengo 9 ojos que lo ven todo, no es asi? -responde con una suave sonrisa, barriendo su cabello que caia en su frente revelando un tercer ojo que parecia tatuado o dibujado, pero este rapidamente se transforma en uno real, parpadeando un par de veces- Ya veo... trabajo dificil entonces? No preguntaré de mas, no quiero morir tan joven, solo tengo unos pocos siglos -termina por comentar su tercer ojo cerrandose nuevamente en lo que guiaba los pasos del hombre-

Eso no lo podemos decir con seguridad mi estimada, los guerreros de la oscuridad son asesinos impredecibles y pasan desapercibidos ante los ojos mortales. No soy alguien que se confie mucho pero esta vez creo que intentaré relajarme - Dijo apartando un poco su ego y esa postura tan firme, que lo caracteriza - seguiré su consejo, quizás solo esta vez. Mi trabajo es algo complejo y puede llegar incluso a parecer algo muy loco, pero a la vez intentamos que pase desapercibido, para que terceras personas no se vean afectados ni envueltos en nuestro camino... si lo digo de otra forma, debo asesinarla si le reveló tal secreto - comento sin separar su fría y penetrante mirada de la joven -

No hay enemigos cerca... que yo presienta, asi que debe ser un dia entretenido y tranquilo -comenta el yokai con una enorme sonrisa en sus labios, comenzando a caminar con altivo paso, la sonrisa no desaparecienfo en lo que estaba en compañia del hombre- Y digame... a que se dedica exactamente?

Eso suena agradable, es mejor que estar pensando a cada rato cuando atacarán los enemigos, correr de aquí para allá y viceversa... algo más tranquilo como una taza de té y galletas, y que decir de buena atención y compañía. Me convence rápido, vamos entonces...! - Dijo sonriente sin dejar negativa ante la joven -

Bocadillos y café... bien, conozco una cafeteria familiar en la que se come bastante bien no importa su paladarb-comenta emocionada de poder pasar tiempo con alguien- Si me sigue le voy a llevar de la manera mas tranquila posible.

Así parece, y no es algo que me sorprenda, supuse desde un inicio que usted sería el tipo de persona que llega a ser interesante por su sinceridad, ahora bien ¿Le gustaría ir a un lugar específico? Según entiendo hay muy buenos café en este lugar ...estaría bien probar algunos bocadillos.

Entonces presiento que nos llevaremos excelentemente señor Izuminokami, fufufu, me gusta compartir mis experiencias sin que alguien trate de invalidarlas, algunos hombres son un poco... especiales -termina comentando, sonriendo con suavidad por su parte y acercandose un poco mas al alto hombre- Bueno, si tiene espacio ahora en su calendario yo estoy en mi día de descanso asi que... qué le parece ahora?

No busco concordar con las opiniones ajenas, soy fiel creyente de la libre expresión y por ello no tendremos problema alguno señorita Kano. Puede estar tranquila, no voy a juzgar ninguna de sus decisiones y mucho menos tratare de imponer mi ideal por delante de ninguno de los suyos. Pero me gusta su manera de pensar, es intrépida y no se cohibe al preguntar, me recuerda mucho a mi maestro.
- Aquello lo dijo con leve sarcasmo ya que su maestro solía ser algo flexible cuando se trataba de sus guerreros pero estricto si alguno le fallaba de alguna manera- mis historias quizás le parezcan ficticias y largas, pero estaré encantado de compartir algo de tiempo cuando lo desee.

En eso debo darle la razon, lo que si debo aceptar es que variaciones de humanos, sentimientos, pensamientos e ideas hay infinitas, nunca vas a ver dos personas que coincidan en absolutamente todo -responde finalmente, aunque se sorprende por el aparente origen de aquel hombre, esta vez la curiosidad notandose en aquellos oscuros ojos- Ya veo ya veo... aunque creo que usted tambien tiene muchas y muy buenas historias para contar. Que le parece si hacemos un leve intercambio de conocimientos? Si lo desea clarl está.

Espero que no se equivoque señorita, en ocasiones hay más cosas por descubrir dentro de los corazones de cada individuo, pero lastimosamente, revelar una verdad puede lastimar más que el corte de una espada.
- dijo negando levemente para luego sonreír al escuchar el comentario tan inusual de la joven - ¿Qué le hace pensar de esa manera? No soy tan sofisticado como usted cree, solo soy un alma forjada bajo el orgullo y el valor de hombres increíbles. Mis errores los llevo sobre mis hombros cada día pero eso solo me hace intentar ser mejor, y siendo sincero, una taza de té no vendría mal si la compañía es así de grata, seguramente hay muy buenas historias esperando ser contadas y yo poseo el tiempo para deleitarme con cada una de ellas.