Kami-san yo... no se... no se que decirle... es el honor mas grande que me han dado -se acerca a el sin poder evitar el abrazarle con fuerza, aferrandose a su espalda y sonriendo- Esperare paciente a ese momento entonces, pero si le soy sincero, espero que no llegue pronto, lo tendria conmigo pero extrañaría su ser inmensamente.

—Lo sabrá cuando el momento llegue mi estimado; mi ama se encargará de hacerle llegar mi hoja, y usted se ocupará entonces de cuidar mi sueño eterno hasta el final de los tiempos, ese es mi destino luego de servir a la causa—

Eso... sería mas que un honor para mi -su sonrisa se amplía de inmediato al escuchar aquello- Solo digame que debo hacer cuando la ocasion llegue para estar preparado, no quiero decepcionarle.

—Soy un arma forjada para proteger los ideales de justicia, mi vida es hacerle frente al peligro, creo que aunque ahora tengo el aspecto de un mortal, mi alma de espada continua latente, me siento indestructible, pero no lo soy y sangrar me resulta muy extraño. Cuando vuelva a ser una simple katana, me gustaría que usted sea quien resguarde mi inerte apariencia—

Hahaha, tiene razon en eso, no soy de los que suele pelear en batallas pero si puedo dar una buena guerra si intentan dañar a los que quiero -sonrie ladeando la cabeza de forma suave en ese momento- Verle en el campo de batalla debe ser algo realmente hermoso... se que ese es su habitat natural~

—Jajajaja.... descuide, no hace falta que lo intente mi estimado, quizás su estilo de pelea no sea con la espada, pero eso no quita que pueda llegar a ser un gran adversario. Por el momento sólo soy un espíritu errante que se mueve en el sigilo, cuando mis camaradas regresen y mi ama exija mi presencia entonces volveré al campo de batalla—

Es extraño que no tenga nuevos alumnos, si no fuera porque no tengo madera de samurai me uniria a usted y me convertiria en su alumno, pero mi vida siempre ha tomado un rumbo diferente.

—Son cosas de samurai mi estimado Kiria san, creo que es algo que tengo muy arraigado en mi ser. Pero que envidia, su vida siempre está llena de cosas emocionantes, yo hace mucho no tengo alumnos, pero estoy expectante de algunos buenos estudiantes—

Hahaha no tiene que tratarme con tanta formalidad, somos amigos de mucho tiempo ya -se acerca sentandose justo frente a el- No deberia excederse en su entrenamiento, no es bueno para su cuerpo aunque no sea humano -le dice a modo de leve regaño- Y claro que tienen importancia. Por mi parte todo bien, pude librarme de un compromiso en contra de mi voluntad y tengo un nuevo pequeño bajo mi ala, estoy planeando adoptarlo ya que no tiene padres.

—Eso lo puedo ver muy claramente mi estimado caballero— comenta haciendo a un lado el mechón de cabello que en esos instante cubre parte de su rostro.
—Debo decir que, un poco cansado.... quizás he excedido el entrenamiento semanal, pero son cosas que no tienen importancia. ¿Qué me dice usted? ¿Alguna novedad?—