-Escuchandolo, se da la vuelta quedando justo frente a frente con su amigo, siendo capaz ahora de tambien rodearlo con sus manos. Sonrie feliz por lo que le estaba diciendo, esperando a terminar para poder hablar- Han intentado separarnos antes y no les hemos dejado, como le dije, si está en nosotros no va a haber nada que nos aleje. Yo lo unico que pido es que nos demos oportunidad para conocernos mejor y poder profundizar aun mas nuestra relacion, eso es posible. -cierra ambos ojos reposando su frente en el pecho ajeno, escondiendose bien contra el y dandole un abrazo con algo mas de fuerza- Mi querido Kami, gracias por todos estos años juntos.
—Siempre ha sido así Kiria san, realmente no tengo quejas ni dudas de su confianza, el vínculo que compartimos es fuerte, no sólo como guerreros sino también como camaradas y amigos. No puedo pedir más nada, sólo que no exista nada más fuerte que nosotros— comentó confiado, el samurai estaba siendo sincero y claramente entendía algunos detalles en las palabras de su amigo, y por ende se prometía a si mismo hacer su mayor esfuerzo por convertirse en alguien mucho mejor, tal y como lo era su camarada.
-Izuminokami no es el unico que se sonroja, al ver el color de las mejillas del samurai, las del incubo toman su ejemplo para tambien quedar con un color rosado. Una amplia sonrisa comienza a adornar el rostro del demonio, acariciando con suavidad las manos del contrario que rodeaban su cuerpo- Me alegra que pueda confiar en mi de esa manera, ya le dije, prometo cuidarlo con todo mi corazon. Llevamos muchos años de conocidos, nuestra relacion es mas fuerte que cualquiera, no lo cree asi mi estimado?
El gesto cariñoso de su amigo consigue sonrojar ambas mejillas del samurai, en un instante la sonrisa sobre sus labios empieza a dibujarse mientras comenta —Lo sé mi estimado, de eso no tengo dudas... puedo simplemente sentirme seguro y confiado cuando usted se encuentra cerca, después de todo somos camaradas y nos cuidamos mutuamente—
