─ ¿Entonces quiere decir que esta vez lo hice bien? ─ dijo con algo de curiosidad. ─ La gran mayoría de veces que Konnosuke me trae un mensaje de su excelencia, es para llamarme la atención por como desarrollo mis misiones, debe entender Saniwa-sama que aunque mis métodos sean algo complejos, siempre dan el el clavo ─ replicó.
Yo me encuentro bien gracias, todo tranquilo en la ciudadela, en cuanto termines con tu misión, debere leer un reporte... Saben que si algo pasa les ayudaré
─ Debo ser sincero y no debe preocuparse Saniwa Sama, he completado todas las misiones que me había encargado desde el inicio y en todas mis batallas la fortuna ha estado de mi lado... Konnosuke puede darle el detalle completo cuando regrese de su descanso... ¿Cómo se encuentra usted? ¿Y como marcha todo en la ciudadela? ─ mantenía su reverencia ante la deidad suprema mostrando su respetos en todo momento.
─ ¿Sa-Saniwa Sama?... ─ su expresión de sorpresa fue enorme al ver frente a él a su ama, de inmediato bajó su espada acomodándose delante de ella para saludar con una respetuosa reverencia. ─ ¿Que la ha traído a este lugar mi ama? ... ─
