Una leve sonrisa se deja ver sobre los labios del samurai, siendo él muy analítico entiende un poco el sentir de su pareja, sin embargo no solía ser alguien irrespetuoso por lo que niega un poco antes de observar a su amada Minami ─ Descuida mi bella Minami... una deidad como Saniwa Sama, es más como una madre para cada uno de los Danshins, le entregamos nuestra lealtad y respeto, sin embargo esa es nuestra única forma de verle, como un ser divino que encamina nuestras batallas ─ acto seguido de su negación vuelve a sonreír, esta vez para expresar con ese tono voz característico de sí mismo, palabras llenas de sinceridad ─ Elegí quedarme a tu lado Minami, y debes entender que así será por toda una eternidad, mi promesa por ti es infinita al igual que mis sentimientos, tu eres la única que consigue hacerme fuerte, tu amor cura mis tristezas y tus besos cada una de mis heridas, imposible sería no amarte, eres una doncella única y especial que tiene toda mi admiración y mi cuerpo y alma s
