**La asesina acecha cuidadosa a su rival, tal como lo hace un depredador a su presa, aguardando el momento preciso para atacar con éxito y sin peligro de salir lastimada** ¡Jajaja! **esa risa juguetona de la asesina hace un eco distorsionado impidiendo ubicar su exacta posición. Un cuchillo es lanzado desde el vacío en dirección a la espalda del varón, inmediatamente la figura femenina se lanza con perfecta agilidad y gran velocidad sobre la cabeza del samurai; sosteniendo en su mano una daga de apariencia extraña desde la cual dirige un golpe vertical que tiene como objetivo el hombro del chico** eres mío!
─Lo sabía!! Solo juegas niña!!─ exclamó con algo de molestia al percatarse del hecho. Debía ser cuidadoso, ya en una ocasión aquel ser le había acertado un golpe con la misma técnica, debía concentrarse para intentar descifrar los movimientos de su rival.
¿Estas seguro Izuminokami? **la voz de la asesina casi haciéndose eco desaparecía del sitio donde debía estar** Un asesino es cuidadoso y nosotros lo somos, deberías saber que ese primer ataque solo era una distracción. ¿Veamos cómo te defiendes ahora? **Había ocultado su presencia, habilidad que le permite realizar con éxito un ataque sorpresa y por ende aumentar las posibilidades de un golpe directo**
─¿un ataque frontal? ¿Que intenta con eso?─ musitó para si mismo en duda por aquel ataque. ─sea como sea, no es suficiente...─ desenvainó su espada con magnífica elegancia, el brillo de aquel impecable filo azotó el aire, bastando dos movimientos para desviar el daño de aquellos cuchillos, los cuales volaron hasta caer a cada lado. ─Necesitas más que eso Jack!!... Ahora es mi turno─ el guerrero tomaba la iniciativa para ir adelante e intentar acabar con su rival.
Muy bien, ahora que se ha ido puedo atacar con libertad **Agita con gran fuerza ambos brazos en dirección del samurai lanzando en este movimiento dos de sus cortas cuchillas** muere Izuminokami **Sonríe esperando la reacción del hombre de quien no aleja la vista en ningún segundo**
*La albina sintió la energía, una muy familiar pero que nunca había sentido tan intensa, se encontró de pronto al seguir el rastro frente a aquel que considera su amigo comenzando a pelear con un ser que ella jamás había visto. No quiso intervenir, solo se mantuvo a la expectativa de lo que pudiera suceder.*
Descuida no me ensuciare las manos ...- separandose del espadachín caminado unos pasos para observar el escenario desde una distancia prudente- solo si es estrictamente necesario, un Shinsengumi siempre cuida a su familia.
Sonríe acomodando su posición listo para atacar sin desenvainar su espada ─Dame lo mejor que tengas pequeña asesina, de seguro la comida te saldrá más cara de lo que imaginas─ acerca su mano hasta la empuñadura de su arma, listo para liberar su filo mortal en el instante prudente .
¡¡Jajaja que divertido!! Dos buenas almas en una sola noche. Cuando acabe con el chico iré por ti Saber, aguarda paciente tu turno **acomoda ambas manos detrás de su cuerpo, tomando cuidadosamente dos de sus navajas más pequeñas sin revelárselas a su contrincante** ¿estás preparado? Porque haré esto rápido.
