Te falta una palabra mágica y te doy comida rica, hasta te llevo a mi casa. —Añadió con cierta seriedad mientras veía y admiraba la expresiones ajenas.— Si te gusta, hazlo.

— Me volvería inmoral y reencarnativa como el ouroboros. Me gusta la idea. — la imitó en simpatía con una sonrisa ensayada que jamás tendría. Sus fauces puntiagudas se mostraron a ella con confianza.

— Mientras tenga comida, no me importa, la verdad — achinó los ojos para acompañar la sonrisa y estiró las manos.— Ahora, dame.

¿Eso te incluye? —Ladeó el rostro divertida— Vas a tener mucho tiempo soportándome entonces.

— Todo lo que tengas y vayas a tener, por sssupuesssto. — Entonó con su serpenteante lengua y sonrió maliciosa. — ...de por vida.

Qué buena eres. —Sonrió con cierta picardía— ¿Qué más quiere la babosa comer?

— Era para que no pienses que no iba a convidarte.— bromeó en excusa y relamió nuevo dónde había lamido antes para limpiarla de rastros babosos de comida.
—Ahora dame MI comida~.

Siempre tengo más. Pero no si las vas a dejar en mi cara. —No se esperaba la lamida pero tampoco se espantó; más bien se cerró el ojo por instinto.— Te toca comer todo. —Aclaró—

— ¡...! — torció los labios mientras engullía la galleta de a trozos, con semblante molesto. No se lo esperaba. (?) — ....¿Y tienes más? Están buenas, pero nunca me llenan. — le sacó la lengua, larga y negra todavía con restos de galleta para lamerle la mejilla a ella(?). — blehrg~. ♡

—Le da un besito en la mejilla y una galleta— 🌸