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KaiserTahoma · 26-30, M
Aquellos hombres no dudaban en absoluto, seguían corriendo y subiendo las escaleras. Mientras tanto, Candy y Kaiser avanzaban a paso raudo hacia el helicóptero, pero un voz les hizo detenerse.

¡¿Ya te vas tan rápido, Kaiser?! ─ era una voz juvenil, con una tonalidad algo chillona, escuchaba burlón.

¿Cómo carajos habían llegado a la azotea tan rápido? Kaiser se detuvo y se dio vuelta en dirección a dónde provenía la voz. Lo reconoció de inmediato.

Rudolph... ¿Qué carajos haces aquí? ─ preguntó retóricamente. Kaiser sabía qué era lo que el sujeto hacía justo en la azotea, rodeado de por lo menos diez hombres armados con fusiles largos apuntando hacia Candy y él.

─ [b][c=#802D2D]Tú sabías de antemano que cuando estallara la guerra, este territorio sería mío, pero no quieres permitirlo y eso me está jodiendo. Ahora bien, sabes que no puedo dejarte vivo, porque eres cómo un jodido fénix que renacerá de las cenizas. Es necesario...
KaiserTahoma · 26-30, M
Espera un segundo... ¡¿Qué?! ─ estaba atónito al ver cómo algo parecido a una cola salía por debajo del vestido de la muchacha. ¿Qué coño estaba pasando?

La muchacha destrozó la puerta dejando un agujero grande, lo suficiente para que ambos pudieran pasar a través de él.
Salieron por fin, la luz del sol golpeó el rostro del hombre provocando que cubriera sus ojos con la mano libre.

¡Ahí está! ─ señaló un pequeño helipuerto, una base metálica que albergaba un helicóptero privado en color blanco, justo en medio de la azotea.

Vamos para allá ─ se mantuvo corriendo al lado de la muchacha.─ Luego me tendrás qué explicar qué es eso que te salió por debajo de la falda... ─ enarcó la ceja izquierda desconcertado.

Ese era el plan primario de escape, sabía que tenía un helicóptero en la azotea, pero había evitado mencionarlo por cuestión de no saber si habían más oídos de los necesarios.
—¿¡Como dijiste!? Ha no eso si que no, ponte a un lado Kaiser .— Va terminar enferma por el exceso de energía que utilizaría pero aceptaba el riesgo por el bien de los dos, un traqueteo se comenzó a escuchar luego el desgarro de la prenda por la parte de atrás. Candy dejo ver aquella enorme cola de Escorpión para de un golpe formar un agujero en la puerta del tamaño perfecto para que pasaran. Después de explico ahora vamonos de aqui.—

Dejo su cola a plena vista tomando la mano de Kaiser para hacer que se metiera por el agujero primero, luego ella le seguiría llegando por fin a la azotea.
𝓓e su interior salió un Jum tras escuchar la respuesta de Kaiser. Era palpable la frustración he enfado que trasmitía a lo que agrego espontáneamente para que bajara la atención. Tiene que tener dibujos para colorear y calcomanias.— Pero sabia que no estaban para hacerse bromas, estaba detestando mucho las escaleras de caracol rogando fuera las primeras y las ultimas en las que debería subir de manera apresurada es más ¿Quien demonios le pareció prudente hacerlas? ¡En un edificio! Solo un demente que se dejo llevar por lo elegante o ¿Quien sabe? Pero el pensar en eso al meno la distraía del hecho de que los querían dejar como pavo relleno de balas.

Ahaaaa~ odio las escaleras ¡Y a ustedes!— Grito mientras sus manos descansaban sobre sus propias rodillas entre jadeos. [...]
KaiserTahoma · 26-30, M
Te voy a escribir yo mismo un libro con elogios si salimos vivos de esto ─ refunfuñó claramente enojado con la situación.

Siguieron subiendo, resonando con pisadas metálicas, tanto pisos abajo cómo en la zona dónde se encontraban. Las escaleras en forma de caracol parecían interminables, pero no bajaban el ritmo.

Ya... casi ─ pronunció el hombre con claro cansancio en la voz.

Ambos llegaron a detenerse frente una puerta metálica, aparentemente cerrada, ya que Kaiser intentó bajar la manija, pero esta no se abrió.

Mierda... ¿Tienes algo para abrir esto? ─ Antes de que la chica pudiera responder, Kaiser cargó con una tremenda patada frontal creando un sonido de eco metálico, pero la puerta no se abrió.
que tanto, comenzó a correr escaleras arriba y cuando podía saltaba de dos escalones a la vez. Te juro que tendrás que comprarme un best seller de mi escritor si termino agotada.— Que seguramente pasaría con certeza, evitando volver a asomarse para ver debido a que al hacerlo la primera vez basto para que dispararan en su contra, y no, no quiere una bala en su cabeza de adorno.
Su intenciones deben ser debilitar las bases del edificio para provocar su colapso.— Las pruebas apuntaban a la posibilidad que estuviera en lo correcto, la insistencia que podría ver por las cámaras eran tantas que incluso se arriesgaban a meter la pata y explotarlas ante de tiempo; ocasionando un escalofrió en su columna vertebral.

Reafirmando sus palabras con un movimiento de parte de Candy se dispuso a seguir a Kaiser, estaba entera hasta los momentos el único golpe recibido paso a segundo plano, lo que importaba en ese momento era alejarse del sitio.
Hecho un vistazo a las escaleras de arriba, respiro con calma y sin darle chance a su cabeza de reprochar alguna acción empezó a subir escalón tras escalón así hasta que bufo con molestia al escuchar mas pasos, asomandose la barandal, diviso a quienes los seguían emitiendo un chasquido de disgusto [...]
KaiserTahoma · 26-30, M
El momento de acelerar el paso había empezado. De alguna manera uno de esos tipos señaló a Kaiser y a Candy, parecía cómo si no hubiese nadie más en el edificio. Los sujetos incrementaron el paso subiendo las escaleras desde el piso dos.
Por fortuna para ambos, solo les faltaban tres pisos para alcanzar el diez.
KaiserTahoma · 26-30, M
5, 3 y 2... Qué se jodan, no voy a darles el chance. Vayamos por las escaleras ─ apuntó en dirección a un pasillo hacia la izquierda.

Delante de ellos ahora había un largo pasillo en tonalidad gris, igual que las paredes fuera de la habitación de Kaiser. Los ascensores quedaban a la derecha, dos útiles; se notaba que no era un edificio lujoso.

Para llegar a la azotea necesitamos subir hasta el piso diez. Cuando te canses, avísame, te puedo levantar en brazos ─ dijo el hombre mientras dedicaba la mirada a la jovencita. Le miraba de arriba a abajo, intentando comprobar que estuviera bien.

Iniciaron el trote por el pasillo, a medio camino había una puerta a la derecha, la cuál Kaiser abrió sin problema. Un enorme número de escalones les esperaban tanto para arriba cómo para abajo.
De pronto, varios hombres comenzaron a subir las escaleras corriendo, se podían divisar desde abajo, muy abajo, debido al enorme vacío que había por en
Tenían una ventaja que era ciertamente palpable, los conocimientos de Kaiser para las Armas y la capacidad que Candy poseía para controlar todo aquello dentro del rango de tecnología. Es decir, en aquel precioso momento aquella joven se encargaba de tener justo en la palma de la mano el control sobre la seguridad del edificio, siendo capaz de aislar las entradas, bloquear los circuitos pero ¿Donde quedaría la diversión se hacia eso? Sabia que la adrenalina ya estaba corriendo por el cuerpo de Kaiser y privarlo de saciarla seria bastante aburrido.

Piso 5, 3 y 2 sin mencionar la planta baja están comprometidos, por lo que veo instalaran bombas.— Allí si tenia las manos un poco atadas, para desactivarlas debía estar cerca de ellas dado presentaban otro tipo de problema.

Caminando a sus espaldas miraba en todo momento hacia las escaleras, mientras el ascensor llegaba a piso.

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