Se adentró al ascensor instantes después de la despampanante mujer. Discretamente le miró caminar con la vista en sus tacones y un poco más arriba. Se posicionó a su lado en posición de firmes, se notaba que era un tipo metódico a simple vista.
─ Piso 12 ─ contestó directamente con una voz grave sin apartar la vista del frente, justo dónde sus hombres se mantenían erguidos.
Esperó a qué la dama oprimiera el botón, pues el panel estaba de su lado. La hora se acercaba, la reunión estaba por comenzar. Todo se estaba alineando a la perfección.