- Esa cálida temperatura, esa sensación húmeda y viscosa, aunado al penetrante hedor a muerte irradia la escena. Sapphire sonrió bastante satisfecha, sumegiendo ambas manitas suyas dentro del denso charco del líquido carmín, a su vez giraba su atención a un cuadernillo de hojas blancas, mismo con el que comenzó a dibujar trazando esas líneas hasta crear dibujos infantiles, la diferencia radica en el material con el que está hecho. Estaba tan atenta a su tarea que, algo llamo de nuevo su atención, el joven de oscura cabellera.-

-Su andar erratico sobre los techos se detuvo por unos instantes para observar a su ultima victima, pensaba que seria otro cadaver que se quedaria sobre el suelo mas no se espero lo siguiente- ¿Ah? -Una...¿joven? ¿Que demonios hacia ahi? Era tan desconcertante puesto que normalmente las personas escaparian de un muerto. Aquello ciertamente llamo su atencion, por lo que se movio sigilosamente sobre los techos, buscando ver mejor a la contraria.-

-Aquel líquido carmín pronto de esparció por el piso creando un mar de ese rojo intenso y único en el cuerpo de un ser vivo. Sapphire estaba encantada con lo que había visto, más aún porque tenía a su disposición un poco, o mejor dicho, una basta y obscena cantidad de sangre para esos dibujos en el que está empeñada por hacer. Así que solo se aproximó con cautela a uno de los cadáveres más cercanos colocándose en posición de cuclillas, acto por seguir, sustrajo de su mochila un frasco hermético,.donde ahí de tomaría a la tarea de recolectar ese líquido vital y utilizarlo para dibujar cuántas imágenes se cruzan en su mente, sin sospechar que podría ser descubierta por el peligroso joven de vampirica naturaleza.-

Otro mas a la cuenta. -Relamio sus labios luego de haber terminado con su septima victima de la noche. Kaiser, exponente mas joven de los hermanos Duvert, un vampiro que entre muchas de sus aficiones se encontraba la caceria de seres humanos. Esa noche habia eliminado a varios ciudadanos, algunos para alimentarse, otros por mera comision, ciertamente era una de sus mayores diversiones en medio de la oscuridad-

-La vida sin una pizca de terror, aventura y riesgo, no se le puede considerar como "vida". Es así como aquel día, decidió escapar de la escuela y buscar algo más allá que los.libros no te pueden ofrecer: Sangre humana y pura para dibujar trazos que solo forman parte de aquella mente infantil y mórbida. Es así, como aquella tarde, Sapphire recorrió las calles de aquel barrio bajo y peligroso, pero su atención fue raptada por el ensordecedor ruido de una detonación: "Bang, Bang" sin duda era un arma. Así que sin perder tiempo, se dejó guiar hasta aquel lugar, viendo ahora al responsable de aquellas balas que suenan en el aire: Un galante joven de cabellera azabache y oscura vestimenta, un asesino digno de observar y admirar.-