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⋆ ﹙ Satia-iugá: ‘era de la verdad.﹚
 
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SQx1581235 · F
— ¿Enserio?, se lo agradecería mucho. — Le dio una calida sonrisa notando esos cabellos tan peculiares.
Kairavana · 31-35, M
—Sin dudas es un trabajo perfecto...Ayudar a las personas...—confesó en voz alta, se acomodó sus cabellos, dejando que cayesen en lo largo y amplio de sus propios hombros— Quizás pueda ayudarte en eso.
SQx1581235 · F
— Cuido sueños de humanos, por eso ando cerca de ellos.— Le miro con atención escuchaba cuidadosamente sus palabras. — Espero tengas ayuda—
Kairavana · 31-35, M
—¿Sueles vivir con los humanos? Yo vagabundeo por el mundo, dado que buscamos con Rávana una forma de exorcizarnos...—confesó con naturalidad, mientras se sonreía porque era lo que siempre deseó— Pero un día fui humano, hace ya muchos tiempos.
SQx1581235 · F
— Si, ahora podemos sentirnos más comodos.— Otra vez la cara de llillia era un rojo fuerte sabia como hacerle ruborizar de forma facil. — G-gracias, con esta forma me acerco más a los humanos es divertido. — Se acercó a su lado sentandose frente a el regalandole una sonrisa.
Kairavana · 31-35, M
—¿Y eso? Cambiaste de forma...—le dejó cambiar de forma, porque mantuvo esa postura para con ella. Reveló así una sonrisa, pese a que no le molestaba ver su forma driadica, ahora estaba curiosa por verla humana— Te ves bien, aunque también eras hermosa en tu forma real.
SQx1581235 · F
— Esta bien, no te preocupes. — Al verlo más tranquilo ella igual lo estuvo, una idea llego a su cabeza quizás a el podria mostrarle esa forma. — Kai dame un momento. — La cervatilla se alejo levantandose dandole la espalda al chico. Lentamente su cuerpo comenzaba a cambiar dando asi una figura humana.
Kairavana · 31-35, M
Bien, gracias... No sabría lo que podría pasar. Rávana es un demonio, uno que vive en mi interior... Él gusta de manipular a las personas a su placer, a poseerlas. Jamás debes acceder a nada de lo que él te diga ¿está bien? —dijo en un suspiró de tranquilidad, acariciando los brazos de la cervatilla. Por fin se tranquilizó, se lo había creído.
SQx1581235 · F
La mirada de la cervatilla bajo no le gustaba mentir mucho menor si era el pero debia hacerlo esta vez, no queria preocuparlo. — No, no lo hice tranquilo. —
Kairavana · 31-35, M
—Lillia... Dime que no pactaste con Rávana...—mencionó con angustia, porque lo que menos quería es que ella quedase encadenada como él con ese cruel ser. Algo en las palabra ajenas no le daba confianza— Por favor.

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