—Lo que ordenes ~ — Canturreó en voz seseante. De las mangas de su saco salió vapor tan denso que solo cubrió su cuerpo por completo y que al cabo de unos segundos se difuminó lentamente, y a la vista de roll apareció vistiendo un ostentoso traje de kimono tradicional japonés negro con blanco y figuras de rosas bordados de color dorado. y su máscara de conejo del mismo color.
— ¿Acaso hay algo de malo con mi máscara? La puedo cambiar, tengo de cuervo, gato, chacal, Kitsune o conejo . . . Me coloco una a tu gusto, solo debes elegir. —
Destellos áureos convergieron entre cada uno de sus dedos derechos y dieron paso a una multitud de orbes brillantes que se suspendían en el aire y que al unirse se trasformaban en una rosa con pétalos color carmesí muy intensos dentro de una cúpula de cristal con base de madera.
— ¡Tsk!. ¿Qué tan enfermo debes estar para intentar algo tan insano con alguien que se carga una carita tan tierna. . . ?. Dame la oportunidad de hacerte feliz como amigos y te prometo que de mi, jamás, te pediré ese tipo de cosas.