—¡¿Qué?! ¡¿Mi hermano y... mamá?! —nada más doloroso que la traición familiar. [?] Se preguntaba qué otras cosas habrían podido revelarle a su pequeña. Se preguntaba y... lo temía. [?]

— ¡El tío Sōta y la abuela Higurashi me contaron muchas cosas! — Posa las manos en su cadera. Siente que lleva las de ganar. [!?]

—¡¿C-cómo sabes eso?! —¡Qué vergüenza que su hija conozca esos detalles de su época de secundaria y su pobre improvisación teatral! [?]

— ¡TÚ! ¡Panaberto pecopon! ¡Perrazo suena espantoso![???] — Ya se enteró.

—¡Claro que no! Sólo me aseguro de que... —se detuvo antes de que las palabras salieran; había alcanzado a razonar a tiempo que decir "la próxima vez no elijas algo aún más extraño" no era algo que pudiese soltar a la ligera [?]—. ¡Olvídalo!

— Sólo quieres llevarme la contraria —masculló, aunque tampoco podía seguir discutiendo ante esa lógica. Simplemente su orgullo no le dejaba desistir. Y fuere como fuere, ella había ganado. [?]

—InuYasha, no puedes llamar a un niño "Destructora" o "Perrazo" [?] ¡Son nombres que se le dan a una mascota! —ni siquiera podía decir "a un perro" porque de ese modo la lógica se inclinaría a su favor. [?]

—¿¡Qué tiene de malo Destructora?! ¡A ella parece gustarle! —sigue sin entender. Imposible razonar con él. [?]