« Back to Album · Next »
This page is a permanent link to the comment below. See all comments »
Pero sentía… Que había algo que faltaba. El amor que recibía era asfixiante, casi tanto como el estrecho abrazo de Crepus ante mi reacción. Yo no decía nada, solo lo miraba con la misma curiosidad y extrañeza que la primera vez me encontró en el viñedo.
“No vuelvas a hacer que los demás se preocupen por ti, Kaeya. Entiendo que quisieras conocer más sobre tu familia, es natural.”
Sí, ahí estaba el consuelo para justificar mis acciones. Y sí, era cierto, yo tenía curiosidad por Khaenri'ah, yo quería saber más de mis orígenes, de mi pasado, recordar perfectamente por qué, de todos los sitios que existían en Teyvat, mi padre me había dejado en Mondstadt. Quizá si tenía suerte, iba a poder encontrarlo para preguntarle muchas cosas que, ese día de lluvia, no había podido preguntar para saciar mi curiosidad. O quizás era ese instinto inoportuno de volver a ver lo que alguna vez se amó o volver al lugar que se perteneció.
Levanté la mirada, me preparé ante el regaño inminente
“No vuelvas a hacer que los demás se preocupen por ti, Kaeya. Entiendo que quisieras conocer más sobre tu familia, es natural.”
Sí, ahí estaba el consuelo para justificar mis acciones. Y sí, era cierto, yo tenía curiosidad por Khaenri'ah, yo quería saber más de mis orígenes, de mi pasado, recordar perfectamente por qué, de todos los sitios que existían en Teyvat, mi padre me había dejado en Mondstadt. Quizá si tenía suerte, iba a poder encontrarlo para preguntarle muchas cosas que, ese día de lluvia, no había podido preguntar para saciar mi curiosidad. O quizás era ese instinto inoportuno de volver a ver lo que alguna vez se amó o volver al lugar que se perteneció.
Levanté la mirada, me preparé ante el regaño inminente
Add a comment...