« Back to Album · Next »
Newest First | Oldest First
[...] De unas buenas vacaciones cuando tu viaje termine. Aunque puede que ese fin sea solo el inicio de un viaje más para ustedes dos... O para todos nosotros.

Levantó los hombros desinteresado. Hasta que suspiró exhausto y cansado. Si Lumine se alejaba demasiado tiempo, o tal vez para siempre, las ocupaciones de los caballeros crecerían y, con ello, su responsabilidad también lo haría. Especialmente ante el regreso, algún día, del maestro Varka con el resto de la caballería.

En fiiiin, hablar del futuro puede ser agotador. ¿Has considerado preguntarle a la astróloga Megistus sobre ello? Quizás ella pueda esclarecer un poco más el panorama y despejarte alguna duda. Claro, si es que crees en predicciones y esa clase de cosas extrañas.
[...] La razón de que estés aquí sea salvar a Teyvat de algún mal que le acecha. Has ayudado a Mondstadt, y recientemente a Liyue, puede que seas incluso la gran heroína que este mundo necesita. ¿Quién diría que tu vida cambiaría tanto en un parpadeo?

Hubo una pequeña risa, que no le duró demasiado, pues consideró que podía malinterpretarse como un doloroso sarcasmo para alguien que le abría su corazón. Al menos, ahora, sabía que la viajera no pertenecía totalmente a Teyvat. Un punto más a su favor.

Deshizo el cruce de sus brazos y con su mano aprovechó para dejar un par de palmadas sobre la cabeza de la rubia, poco después bajó su mano hasta la espalda y allí le dio otro par de palmadas, un poco más fuertes, y volvió cruzarse de brazos.

Estoy seguro de que algún día lo conocerán todos. Cuando te encuentres con él, deberías presentárnoslo, tal vez consideremos reemplazar a nuestra actual caballero honorario por él, así podrías disfrutar[...]
Aunque estoy seguro de que todos te agradecemos inmensamente tu ayuda, ¿has considerado algún día dejar de hacerlo? No me lo tomes a mal. —Levantó amabas manos, ligeramente, y se permitió negar con éstas antes de cruzar los brazos.— Pero existe la posibilidad de que, en lugar de ayudarte a encontrar a tu hermano, estén alejándote de él. Mientras tú avanzas, seguramente él también. Tal vez está buscándote. —La miró de reojo y frunció los labios, casi obligándose a callar esa última opción que le picó la lengua: O tal vez te está evitando. Kaeya levantó la mirada un momento, hacía buen clima, era una compañía agradable y, aunque el campamento de los Hilichursl no estaba lejos ya, echar a perder su rato de diversión lejos del papeleo no estaba entre sus planes.

Todos tenemos un camino que seguir en esta vida pero, en algún momento, puede que algunos posean la libertad de elegir cambiar su destino. Puede que [...]
Con una pregunta tan simple podía darse el lujo de conocer más de ella: Cómo manejarla, cómo incentivarla y, al mismo tiempo, cómo poder utilizarla a su favor en cada momento que la necesitara. Era uno de esos contactos importantes que, sin importar cuántas veces recurriera a sus servicios, no terminaría apuñalándolo por la espalda o con la necesidad de mantener la guardia en alto en todo momento.

Definitivamente, como lo pensaba, miss Lumine tiene un corazón realmente blando y noble cuando se trata de ayudar a los pobres desafortunados que se cruza en su camino. Un acto digno de nuestra maravillosa caballero honoraria. —Kaeya llevó la mano derecha sobre el pecho, como si el discurso motivador de Lumine fuera suficiente para conmover su corazón. Aunque no era más que una farsa, una broma que dejó entrever con esa risa jovial pero noble. Eran aspiraciones que, estúpidamente, en algún momento él mismo había llegado a experimentar.
Oh, claro que sí lo he conseguido un par de veces. Aunque al final, siempre termina cobrándome o cargándolo a mi cuenta, pero no me sorprende ni me afecta, Diluc debe cuidar su negocio. —Su respuesta fue desinteresada, levantó los hombros y mantuvo esos aires de indiferencia ante la ocasión. Mostrarse afectado por el pasado solo podía hacer que las dudas en Lumine y Paimon se hicieran presentes hasta que llegaran a dar con esa pregunta que tanto deseaba evitar. Sus problemas con Diluc, su pasado y sus orígenes, eran un tema del que nunca hablaría, siquiera con ellas que parecían ser dignas de confianza. Quebrar su confianza con la viajera, que podía ser una de las piezas clave en su tablero de espionaje y traición, no era algo que estaba dispuesto a hacer. Al menos no tan pronto.

Toda su atención, en ese momento, se centró en Lumine que se volvía el centro de la conversación.
Lumine · 22-25, F
(...) —Espero que Aether pueda conocer pronto a mis nuevos amigos. Creo que esa es mi ambición. —

Todo rastro de tristeza que pudo haber mostrado previamente quedo en el pasado. No podía evitar sonreír de sólo pensar, a pesar de la mínima posibilidad, en encontrar a su gemelo y recorrer juntos este reino que les había traído tanto penas como alegrías, solo que esta vez, juntos y ya sin tristeza en su camino. Aunque en ocasiones todo parecía estar en su contra, su optimismo prevalecía.
Lumine · 22-25, F
(...) Comentó con total seguridad, la cual podía percibirse en su manera de hablar. Pero ¿si se trataba de eso aquel cuestionamiento? Abrio sus labios sólo para añadir más a su respuesta.
—Pero si lo que sir Kaeya quiere saber es por qué llegue a Teyvat, pues… Me temo que es una incógnita para todos. No se si el encuentro con aquella Diosa me afecto, es posible… Yo sólo recuerdo que iba con mi hermano, ni siquiera teníamos pensado quedarnos en Teyvat… —
Los pocos recuerdos claros de aquel terrible encuentro borraron cualquier sonrisa que pudiera mostrar en ese momento. Suspiró pesadamente, sin duda que el haber llegado a este lugar fue un grave error. Pero, de haber sabido lo que pasaría y jamás llegar a Teyvat, jamás hubiera tenido la oportunidad de conocer a Paimon ni a las otras amistades que había encontrado en esta nación.
(...)
Lumine · 22-25, F
(...) Optó por escucharle con suma atención, seguro después podría preguntarle.
¿Ambiciones? Algo confundida por aquella cuestión, trato de analizar un poco su pensamiento. Cruzo sus brazos y frunció el ceño, mientras su pequeña acompañante sólo la observo, más atenta de lo usual. ¿Quizás ella también quería saber? No tardo mucho en dar una respuesta que nacia directamente de su corazón.
—No puedo andar por ahí sin ayudar a los demás. No esta en mí, y más si pienso que esto me ayudaría a conseguir información sobre el paradero de mi hermano. Mi única meta actual es reencontrarme con Aether, si ayudo a un par de personas en el camino, creo que esta bien… Claro, es cansado y desilusiona bastante cuando al final de una larga misión no consigo nada de información. Pero, mi conciencia esta tranquila. —
(...)
Lumine · 22-25, F
— ¿Y alguna vez ha conseguido su trago de cortesía? —
Paimon y la viajera se observaron entre ellas, tratando de recordar si en algún momento presenciaron un acto como tal. Hasta ahora, la rubia sólo podía recordar la cara de fastidio del maestro Diluc, insinuando con echar al capitán de caballería de su taberna por su consumo excesivo de bebidas alcohólicas. Seguramente Paimon había tenido el mismo pensamiento, ya que ambas terminaron dirigiendo su atención al peliazul, con una expresión que denotaba ‘’duda’’ a la distancia. Aunque sabían que el joven era de confiar, solían poner en duda muchas cosas luego de aquella jugarreta del abuelo pirata que, aunque no querían dudar de la veracidad de su familia, no podían evitar tener muy presente esa mentira ‘’blanca’’ de la que fueron víctimas.
Estuvo a punto de realizar una pregunta respecto a aquella situación pasada cuando Kaeya se le adelanto y por mucho.
(...)
[...] noble corazón, ¿cuáles son tus ambiciones? ¿Qué te hace viajar de un lugar a otro con la misma energía todo el tiempo? —Inquirió. La atención de su único ojo se centró totalmente en ella, como si esperaba no solo obtener alguna respuesta de voz, sino también observar su comportamiento. Podía ser que dudara, que todo su viaje fuera solamente con una meta y un destino fijo. Justamente aquello era lo que le causaba, en el fondo, cierta intriga, ¿qué pasaría si al final del viaje todo resultaba en vano? ¿Acaso terminaría sumiéndose en tristeza y desesperación o encontraría, de algún modo, una libertad de la que dejó de gozar plenamente por su meta? Su propia pregunta le causó gracia, porque era, extrañamente, una forma en la que había llegado a vivir en el pasado.— Y siendo alguien que es tan diferente al resto de aventureros del gremio, me atrevería a pensar que no solo te motiva la aventura y la mora, ¿o me he equivocado contigo?

Add a comment...
 
Send Comment