— Es cierto que tenían hoy un ensayo, si me permites ir, estaría encantada de escucharlos tocar nuevamente. Tengo entendido que tienen nuevo material.
De alguna forma admitía que si estaba al pendiente de todo aquello que ellos hiciesen, todo tenía valor y ya que quería acercarse a ellos debería empaparse del contenido musical posible para mantener una coherente conversación, aunque al sentir esa mano acomodar esos mechones tras su oreja las mejillas de la Nipona adquirieron un color carmín.
¿Hoy? No no podremos ir hoy por eso vine a visitarte a ver cómo practicabas esgrima, debo ensayar con los muchachos pero si quieres puedes venir.
—Se levantó y se acercó hacia su dirección acomodando algunos mechones de cabello de su contraría detrás de su oreja y luego le dedicó una sonrisa suave y cálida—
Claramente sin Adrien no había rival para ella e inclusive el mismo Adrien había quedado de un tiempo para acá muy por debajo de su nivel. Su flequillo se apegaba un poco a su frente debido a que estaba algo sudada. Ella tomó la botella y luego bebió un sorbo alargado de la misma.
— Gracias por ello y la paciencia. ¿Quieres salir a pasear hoy también?
—cuando se trataba de esgrima era muy poderosa, quedando asombrado con esos movimientos tan feroces volvió a levantarse y se acercó hacia donde estaba extendiendole cómo siempre una botella de agua fría.—
Esos ánimos la hicieron poner mucho más de su empeño en aquellos combates de práctica, para sorpresa de nadie, Adrien había ido al baño y no había regresado, solían ser los contendientes más feroces de esa competencia amistosa. Aún así, termino la clase y ella se acercó al lugar donde estaba el peliazulado quitándose ella el casco.
— Fue una muy buena práctica, agradezco su aliento.
—afinaba su guitarra, pero enrealidad se quedó viéndola, había captado completamente su atención incluso empezó a apoyarla en esos combates de práctica—
Ya eran unos minutos entre prácticas que tenían para el estilo libre, cuando notó como él iba y se sentaba para verla ella volvió a colocarse el casco y comenzó a realizar movimientos rápidos y estocadas a la nada. De hecho, consideraba la esgrima tan socarron y agradable como un baile, tenía su delicadeza y sentido de la actividad y pasividad del movimiento. Ella, la mejor en la actualidad de su clase realmente ponía mucho empeño en ello.
—Oculto otra vez su sonrisa con sus dedos y se sentó en una banca a dónde podía verla, sin embargo saco dicha guitarra del estuche y decidió afinarla mientras ella terminaba su práctica—
Ella se giró y se quedó sorprendida al ver que él le daba un envase con agua fría, por alguna razón le pareció a parte de apropiado algo que le gustaba, extendió su mano para recibirla.
— Gracias. Yo salgo un par de minutos antes de sus ensayos, estaré por allá para observarlos... También... Tengo un par de ideas de tono solo si quisieras discutirlo
