— ¡Así es!, un viaje a tierras lejanas en donde tu yo podremos utilizar nuestros Djinns para salir del peligro y descubrir nuevos mundos —
Tomó la mano de la menor y le jaló hacía él, permitiendole caer sobre su pecho mientras le dedico una coqueta mirada junto con esa sonrisilla un tanto picara.