—No entraras con esa ropa llena de mierda, quitatel…—Ah, es verdad ahora eran homosexuales y no podía verlo desnudo tan a la ligera. —¡Carajo judío de mierda!—Aumento la presión del agua para rociarle la cara con irritación.—Deja que por lo menos te quite el excremento de la ropa judío de mierda. ¡Si no hubieras empezado con tu inútil buenismo nada de esto te habría pasado!— Le siguió tallando echándole más jabón y una vez se veía medio decente le abrió la puerta de casa.