Con que una iglesia... -Se quedó pensativo ante ello, él no tenía ni idea sobre esas cosas, así que le creyó ingenuamente.-
¿Extraes el olor de las flores? ¿Eso es posible? Pensé que solo se hacían medicinas con las hiervas y las flores. Es increíble, estás lleno de sorpresas, mi querido amigo. -Se quedó pensativo ante sus últimas palabras y luego soltó una pequeña carcajada nerviosa.- Espero no te moleste eso de amigo.
Aquí en el mercado venden verduras, aunque más al fondo. ¿Vienes a almorzar con nosotros? El Elfo está en mi taller esperandome. Voy a forjarle su arco pero antes le prometí de almorzar. -Continuó caminando con tranquilidad mientras desvió su mirada hacia el muchacho.-
¿Donde aprendí...? P-Pues en una iglesia... -Claramente era una mentira, Keith pertenecía a una familia noble y le apenaba contarlo. Había aprendido todo lo que sabía de los cardenales de la ciudad.-
-Siguió olisqueando todas las flores y hierbajos que habían en el cesto.- Con algunas de ellas, con otras simplemente las uso para extraer el olor y transladarlo a algunas pociones con un olor poco agradable... Ya sabes, a los niños no puedes forzarlos a tomar esas cosas...
-Tomó algunas hierbas y las puso en una pequeña canasta que traía consigo.- Bien, con esto creo que ya tengo suficiente... ¿Donde iras a comprar tus verduras?
Eso suena interesante. De seguro te lleva mucho tiempo crear las pociones para curar enfermedades, ¿Verdad? Yo no tengo mucha idea sobre eso, quiero aprender pero mi amigo aún no encuentra una academia para que vayamos. ¿Tu donde aprendiste? -Mencionó con curiosidad mientras fue meneando su cola con tranquilidad y agrado hacia el joven.-
Digamos que me lo encontré en un bosque cuando me perdí y guió de nuevo hacia el pueblo. Es todo un personaje. -Mantuvo su mirada sobre el joven mientras de a poco una agradable sonrisa se dibujó en el rostro.- ¿Con ellas hacen tus pociones?
Un gusto Rho'n~ ¡Puedo curar cualquier cosa con maná! Solo que... a no ser que seas alguien con mucho poder mágico, son curaciones temporales. Curar enfermedades es algo más complicado, puedo hacer que el malestar pare unas horas, pero si no es tratado vuelven y con más fuerza... -Su rostro se mostró algo consternado, le gustaría ser más fuerte para poder curar cosas como esa por completo.-
¿Un elfo amigo de un herrero? ¡Vaya! esas cosas no se ven a menudo... creí que esas criaturas no salían del bosque... -Los pequeños y destartalados puestos del mercado ya estaban a la vista. Keith sonrió y se acercó corriendo a uno de ellos. Se agachó frente a una gran cesta de flores, tomó una y empezó a olerla.- Hah~ adoro el olor de las flores silvestres...
Soy un herrero, siempre estoy o en mi taller o en busca de minerales para crear mis armas. -Asintió repetidas veces con la cabeza.- Así es, tengo que comprar un par de verduras para hacer sopa. Mi amigo el Elfo no come carne, así que te imaginas que tuve que cambiar el menú a último momento. Y si, se entiende, no todo se puede curar con maná. -Ladeó su cabeza a medida que esbozó una amplia sonrisa.- Soy Rho'n, un gusto Keith.
Ahora comprendo por que tienes tantas heridas... ¿Vas al mercado? -El moreno no declinó ni aceptó verbalmente su propuesta, pero empezó a caminar esperando a que el contrario se le una.- Tengo que comprar algunas hierbas medicinales. A ciertas enfermedades prefiero tratarlas de una manera mas medicinal y no con maná... Por cierto, me llamo Keith~
¡Claro que si! No todos pueden aprender a curar. Creo que es una de las mejores profesiones que se pueden tener. Yo solo sé crear armas y muy poco sobre magia. -Se quedó viendo sus manos asombrado y bastante feliz al ser curadas, aunque de inmediato llevó la mirada hacia el contrario.- Yo también tengo que hacer las compras. ¿Quieres que te acompañe?
¿Tu crees? Yo creo que hay otras profesiones más geniales... Aunque no me quejo de lo que elegí -Deja libres las manos del desconocido, para que pueda examinar como habían quedado.- Bueno, si me disculpas... Tengo que hacer compras
-Sus orejas se movieron en alerta cuando sus manos fueron tomadas por aquel pero tras ver como poco a poco fueron curadas, estas se movieron hacia arriba en pequeños movimientos demostrando su emoción a medida que su cola se meció rápidamente.- ¿¡Eres un healer!? ¡Eso es genial!
