[code][…] Era tarde, cualquier bar de noche a aquellas horas estaba próximo a cerrar y aquel no sería menos, más, cuando vieron a los hombres que acompañaban a la mujer solo asintieron una y otra vez. Numerosas reverencias fueron hechas tanto por el señor como por el joven, entrando luego ambos a la cocina.[/code]
[code]Algunos de acuerdo en ir a donde dictaba la que mandaba en ese momento, otros en desacuerdo queriendo únicamente escoltar a la chica a su casa, llegar a donde se debía desde un comienzo. Una pena, a pesar de los gustos individuales de cada quien, todos, sin distinción de ningún tipo, obedecieron a aquel antojo de la nipona.
Andaban junto a ella, uno a cada uno de sus lados: uno en frente, otro atrás y el resto a su izquierda y derecha. Y, con el camino ya marcado, entraron a uno de los establecimientos, pasando por debajo de las cortinas que marcaban la entrada.
- Buenas noches. — casi canturreó la mujer que entró en aquel lugar. Estaría vacío de no ser por un señor mayor tras la barra que conversaba con un joven, el cual estaba situado en el marco de lo que la mujer supuso que era la cocina del lugar — ¿Tendrían arroz, tofu y sopa de miso? — solo esas palabras hicieron falta para llamar la total atención de aquellos dos.
Afelinado paso y con la antigua técnica de pisada incorpórea, se deslizaba cuidadosamente por los techos de toda construcción que se cruzase en el camino del camuflado Shinobi. Desde atrás y en las alturas, no quitaba sus apenas visibles iris de el avance de aquel grupo que resguardaba a su objetivo.
" - Hm... Cambio de rumbo... Tiene que haberse percatado... Veamos hasta donde sigue... - "
Pensó de inmediato, al ver que la pequeña Dragon había cambiado el posible destino del que Hiroshi tenía data, sin dejar de moverse de manera veloz y sigilosa hasta el tejado del bar al que se dirigían, buscando anticiparse a la posición. Cierta prueba se iba gestando en cada movimiento de la Dragon y el sabio del Ninpo...
[code]Realmente la casa de la mujer, no andaba tan lejos de aquel lugar, de hecho, con ir andando bastaba, no hacía falta ir en coche siquiera. Ella seguía a un ritmo tranquilo, mirando algún que otro bar, unos más modernos y otros con estilo más tradicional a lo largo de la calle.
Suspiró, arreglando la gabardina que llevaba, pero sin parar en ningún momento el paso. Por otro lado, logró que los hombres junto a ella se extrañasen una vez ella cambió el rumbo dirigiéndose a uno de esos bares japoneses, en los cuales con mucha dificultad caben más de diez personas.
- Es de madrugada. — dio como única explicación a los hombres de sus acciones, simpática y quizás se podría notar hasta un dejé divertido en su tono — Desayunemos, ya habrá más tiempo para dormir luego. Siéntense libres de pedir lo que quieran. — dictó y los hombres no parecieron extrañarse ante sus palabras, ¿por qué lo harían? Más bien era ya costumbre en la mujer hacer eso si no llegaba a casa antes de las cinco.[/co
... ocultas bajo aquel ajustado cinto, sin perder cuidado de cada uno de sus pasos y de los saltos que efectuaba entre tejado y tejado, haciendo cruzar un pensamiento en su mente
" - Tan menuda y peligrosa... Sin dudas, no puedo fiarme... - "
Sus sentidos estaban en máxima alerta y dispuestos a reaccionar con la inmediatez casi inhumana con la que solía el Shinobi, actuar en casos donde realmente lo requiriera. Fue de esta manera y como después de unos pocos minutos, lograría divisar la salida de aquella a quien tenía por objetivo. Era de conocimiento "público", pero era sinónimo de completo tabú para la sociedad de dicho país.
- Victor. Objetivo en Clave 1. Continuaré con seguimiento encubierto a la misma, junto con los Gama de quienes va escoltada. -
Al dar aquella información mientras observaba la salida de la chica de quien ya tenía suficientes informes y de la cual, tenía con nombre de Kaida , comenzaría a deslizar cada paso sobre los tejados, por cuanto se desplazaba y alejaba, del sitio desde el que salía, conservando algunos metros tras ella y su grupo. Llevaba su mano siniestra, próxima a su Obi desde donde seguramente, mantendría cercana a desenfundar alguna de las armas o
- Discúlpeme, no volverá a pasar. — lo último que diría el portero para cuando la mujer, junto a los hombres, comenzó a caminar. Dejó aquel pub atrás, caminando ahora entre otros tantos que andaban repartidos por la misma calle.[/code]
[code]- Dragón. — giró para ver a quien habló, a uno de los guardias de la puerta el cual no tardó en mirar, esperando que continuase hablando. Pocas eran las horas que faltaban para que amaneciera y ya había hecho todo lo que había ido a hacer a aquel lugar la mujer, inclusive se había quedado más de lo que debía — ¿Necesita compañía? — se atrevió a preguntar y cuatro personas más rieron, ella solo sonrió amable al chico y alzó por un momento la mano. Quienes habían reído callaron al segundo.
- ¿Más aún? — habló haciendo referencia a los cuatro hombres que se habían mantenían a su lado, quienes se habían mantenido toda la noche junto a ella para asegurar que nada le pasara — No, pero gracias, tú solo ocúpate de que nadie entre, ¿de acuerdo? No quiero tener que volver a venir a asegurarme de que las cosas se hagan como deben, ¿sí? — y él hombre no tardó en hacer una reverencia prolongada a la mujer, exponiendo su cuello por completo.
... de mafia que regía en la ciudad. Cada paso, ayudado y colaborado de su enorme destreza y habilidad de paso sigiloso, resultaba en el total y completo éxito de su presencia casi inexistente en el sitio, logrando llegar al borde de tal plataforma alta, entregándose una visual mas completa del panorama desde arriba.
- En vigilia, Victor. Tan solo, desvíe las Clave 3 del lugar. -
Un extenso viaje días atrás, habría obligado al antiguo Shinobi a viajar desde Tokyo -en donde ya permanecía desde hace un par de semanas en otras labores de infiltración simple- hasta la ciudad de Osaka, aunque realmente debía alejarse un tanto del centro de esta misma, para dirigirse hacia la costa de dicho sector de Japón. Específicamente, aquella localidad que era conocida por su excelente carne única en el planeta Tierra: Kōbe.
- Ya en posición de QTC, Victor. Penetrando desde Beta 2. -
Musitaba inaudiblemente, ayudado de la mascara que cubre la mitad de su rostro. Un traje algo más modernizado y sofisticado en comparación a la antigua indumentaria Ninja era la que vestía al mismo, sin armamento visible más que tras su espalda, situado en su dorsal derecho, yacía el compartimento que enfundaba su Ninjato de no más de 40cms de filo. Se movía por los tejados de aquella morada, de la cual tenía información proporcionada sobre uno de los refugios de
