/Coqueta risa la que pudo salir tan pronto la pudo oír, más aún con el dulce sabor de esos labios a los que ni siquiera tardó en besar por igual, mordiendo al labio inferior en esos instantes. Sin el deseo de contenerse es que las uñas repasaron la tan suave y adictiva piel hasta poder llegar al pecho. Es un hecho que Juno saca el lado más salvaje que pueda tener. Es lo que me muestras ahora, amor. ~
N-no es eso... —Se defiende negando levemente con la cabeza, y fue llevando la mano hacia la correa rojiza, apretandola. El toque de Meiko sobre su abdomen la estaba volviendo más inquieta, tanto que ella es quien le roba un beso fugaz y si no la detenía, robaría otros.— ¿Eso piensas de mi? ~
/Mordió su propio labio, por segundos, el gusto que llevó a ese punto tan atractivo hace que pueda perderse en el propio deseo hacia su amada. No se contiene al momento de usar la mano libre para bordear el tan bonito abdomen, subiendo, mientras sus labios se encargan de rozar los contrarios, breve. Toda una masoquista. ~
Jmm...~ —Contuvo lo mejor que pudo su risita al apretar los labios, igualmente podría oírse con el acercamiento de Meiko a su rostro. Juno enrojeció en las mejillas después de ese toque de la lengua ajena. Por cómo miraba a su pareja, era evidente que quería un beso.— Disculpa... Es que me gusta cuando jalas. ~
/Se relame los labios; tantas cosas que pasan por su mente solo con ese pequeño gesto suyo, es suficiente para haberse acercado lo suficiente y, terminar usando la punta de su lengua para rozar esas lindas y deliciosas comisuras. Actuando rebelde cuando era obvio que deseaba tenerte más cerca, eso me parece ser desobediente. ~
— No oculta la sonrisa ante el nuevo tirón en el cuello. La pelirosa se eleva un poco más, apoyando sus codos en el colchón con la mirada directa hacia los ojos de su novia. — ¿Te estoy desobedeciendo? ~
