Asintió despacio, pensando que era complicado. Su novia era mucho más bonita que Sadashi, y tenían personalidades diferentes. Tendría que pretender, no podía ser tan difícil.

Al verla distraída con lo que parecía ser su celular bajo la mesa, Juno estira su brazo. Le tocó la mejilla, a modo de caricia con el pulgar.
La práctica comenzaba.

— Cuando estemos juntas, puedes fingir que tengo toda tu atención. Ya sabes, mantener la mirada y sonreír. Tu puedes imaginar que soy la persona que te interesa, diciendo lo mas interesante que le pasó en su día. ¡Oh! Y podemos conseguir accesorios a juego.