Ƭнє Ɯαηɗєяєя - Oηє σf тнє Sιx σf Aяcαɗια《ᴼᶜ》
About Me About Me NotesAbout Me
"Un samurai sin daimyo es una deshonra. Una espada sin alguien a quien proteger, se oxida y pierde. Entonces, ¿qué soy yo, sin hogar, destino ni razón?"
En su tierra natal fue un ronin: una espada libre, de honor manchado, que vagaba sin rumbo, liberado de su servicio por la muerte de su señor. En vez de morir con él, **** sobrevivió para cumplir su última voluntad: devolver una antiquísima herencia familiar, el "Ojo del Kami", a su lugar de origen. Esta misteriosa joya había pasado de generación en generación, de padre a hijo, en la línea del shogunato Izuminokami; su brillo ultraterreno había fascinado a varios enemigos del shogun, moviéndolos a un último asedio que terminó con la vida del líder; pero **** huyó con la gema, antes de permitir que los invasores se hicieran con ella.
Su fuga se perpetuó durante días y noches. Los bosques fueron su refugio, y el manto estrellado su único cobijo. Cargaba con la pena de haber sobrevivido a quien juró servicio, aceptando la deshonra en aras de cumplir su última promesa. Fue una noche que acampaba junto a un lago, que, agotado y harto de seguir huyendo, cerró los ojos, intentando encontrar el olvido dentro del sueño. Pero, a la mañana siguiente, no había lago, campamento ni nada; solo un resplandor inmenso abrasándole el rostro y despertándolo de su profundo reposo, en lo que parecía ser las afueras de una ciudad.
Frente a él, dos hombres vestidos con metal de pies a cabeza lo observaban, sin saber qué hacer con él. **** intentó explicarse, pero ellos le hablaron en una lengua desconocida. Fue imposible hacerse entender. Al intentar ponerse en pie, el Ojo del Kami se resbaló de entre sus ropas, rodando hasta los pies de uno de los soldados; una expresión de sorpresa apareció en el rostro de éste, quien, gritando algo en aquel idioma incomprensible, se apresuró a intentar apresar al ronin, amenazándolo con sus espadas. **** era más rápido que ellos. Se apresuró a lanzar un sencillo hechizo de estupor, sumiendo a sus oponentes en la inconsciencia; entonces huyó, adentrándose en aquel lugar nuevo y desconocido para él, de construcciones en piedra y metal por doquier.
Poco sabía que estaba siendo vigilado desde su ingreso a la ciudadela. A pesar de su agilidad, se vio acorralado por más hombres como los que encontró al inicio del día, y, sin poder escapar de una caterva entera, fue capturado y llevado ante la presencia de los gobernantes de aquel lugar. **** procuró esconder bien el Ojo del Kami, de modo que nadie reparó en su presencia; así, cuando se le escoltó a la sala del trono, pudo llevarlo consigo, a salvo, aún si no entendía una sola palabra del dialecto que se hablaba a su alrededor. Su suerte estaría a punto de ser decidida.
Para su sorpresa, no fue tratado como un prisionero, sino que había más curiosidad que recelo en quienes lo recibieron. Frente a él, rey y reina - a juzgar por sus vestimentas - esperaban, mirándolo con una bondad que jamás creyó volver a ver en los ojos de algún humano. Ellos también intentaron hacerse entender en su lengua, pero todo esfuerzo fue inútil. En ese momento, el Ojo del Kami pareció arder, haciendo que **** lo asiera por instinto; y, cosa curiosa, desde el momento que lo tuvo entre sus dedos, fue capaz de comprender lo que decían. Probó a expresarse y, para su sorpresa, los demás parecieron entender sus palabras; entonces, dándose cuenta de que por fin había llegado a su destino, **** se postró ante los gobernantes de Arcadia (pues ese era el nombre del fantástico reino al que había llegado) y les ofreció su servicio, en un intento de recobrar su honor.
La reina Celanea se levantó del trono, aceptando la katana que **** le ofrecía, pero rechazando el Ojo del Kami, devolviéndoselo al ronin. Las palabras que ella dijo quedaron grabadas para siempre en la mente del samurai.
#42e2f4
El Orbe te pertenece por derecho. Te ha encontrado a través del tiempo, y es la señal de que tu lugar está entre nosotros; por favor, quédate, y sirve al reino de Arcadia con tus inusuales conocimientos y habilidades. Los viajeros siempre son bienvenidos aquí, Ayax.
Desde entonces, **** tomó el nombre con el que la reina lo había bautizado: Ayax, y pronto escaló posiciones hasta convertirse en uno de los Seis, los guardianes del reino de Arcadia. Tras la guerra que sacudió esa comarca hasta los cimientos, renovó sus votos; esta vez ofreciéndolos a la princesa Kassia, de modo que, a la fecha, aún es un fiel protector de la Corona.El Orbe te pertenece por derecho. Te ha encontrado a través del tiempo, y es la señal de que tu lugar está entre nosotros; por favor, quédate, y sirve al reino de Arcadia con tus inusuales conocimientos y habilidades. Los viajeros siempre son bienvenidos aquí, Ayax.
[med]Magic Knight[/med]
Nσмвяε: Aчαχ.
Aρσdσѕ: Σl Vιαjεяσ, Σχтяαиjεяσ, Lα Hσjα Sιlεиcισѕα.
Ocυραcισ́и: Uиσ dε lσѕ Sειѕ dε Aяcαdια (нεcнιcεяσ ч εѕραdαcнίи).
Σdαd: Vειитιѕέιѕ αи̃σѕ нυмαиσѕ.
Lεαlтαd: Cσяσиα Aяcαdιαиα.
Aи̃σѕ dε ѕεяνιcισ: Alяεdεdσя dε dιεz αи̃σѕ αяcαdιαиσѕ.
Pεcυlιαяιdαd: A ρεѕαя dεl вlσqυεσ qυε lα ρяσтεccισ́и dε Aяcαdια ιмρυѕσ α lα мαgια, Aчαχ εѕ εl ύиιcσ cαραz dε ѕεgυιя υѕάиdσlα, ρяεѕυмιвlεмεитε dεвιdσ α qυε ѕυ иαтυяαlεzα ч σяίgεиεѕ ѕσи αjεиσѕ αl ρlαиσ. Sυмαdα α ѕυѕ нαвιlιdαdεѕ αяcαиαѕ, ѕυ мαεѕтяία cσи lα кαтαиα ч ѕυѕ cσиσcιмιεитσѕ εи lα ƒσяjα lσ нαcεи υиα αυтέитιcα яαяεzα, ιиclυѕσ εитяε lσѕ Sειѕ.
Ðεвιlιdαd: A ρεѕαя dε qυε ραяεcε εиνεjεcεя мάѕ lεитσ qυε υи нυмαиσ cσмύи, αύи αѕί ѕυ lσиgενιdαd иσ ѕε cσмραяα cσи lα dε lσѕ иαтινσѕ dε Aяcαdια.