-alzandose un poco de su cama se estiraba nuevamente al alzar su retaguardia un poco y el lomo arqueandose para aproximarse al plato de atún comiendo un poco con cuidado de no cortarse la lengua y despues meter ambas patas al tazón de leche para beber-
[code]Se quedó observándole un momento, con esa fascinación que solo un amante de los gatos podría demostrar. Poco tardó, sin embargo, en ponerse de pie y desaparecer un momento; al volver, traía consigo una lata de atún abierta y un platito con leche. Dejó ambos al lado de la camita y volvió a acuclillarse, mirando con atención al felino.[/code]
-mirando aquella cama gatuna extendia sus patas a sus anchas estirandolas antes de acurrucarse en ella contento de tener un hogar maullando suave en gesto de aprobación-
[code]Levantó un poco el rostro, a fin de darle espacio para que pudiera frotarse a sus anchas. Pero, dado que le tenía en brazos, se levantó con todo cuidado de la silla, cargándolo; avanzó hasta llegar a un rincón del salón, donde una mullida cama gatuna esperaba. -¿Te gustaría quedarte? - Dijo, antes de colocar al minino sobre el cojín con suavidad.[/code]
[code]Aquello fue demasiado para su casi nula resistencia ante los gatitos. El gesto antes cansado tras la mala noche mudó en una sonrisa amplia, serena, cuando el minino encontró asilo entre sus brazos; no escatimó caricias ni mimos al tenerlo tan al alcance. -Gatito, gatito lindo... Creo que terminaré adoptándote...[/code]
[code]- ¡Qué cosa más linda! - Como buen fanático de los felinos, aquella reacción le ocasionó la mayor de las ternuras; con ambas manos, tomó delicadamente la cabecita del gato y le rascó detrás de las orejas con afecto.[/code]
